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La vacunación y el cribado, dos herramientas estratégicas para combatir el cáncer de cérvix

Detrás del 95% de los cánceres de cérvix se encuentra el virus del papiloma humano, considerado como la infección de transmisión sexual más frecuente. Cuestiones relativas a su prevención y detección mediante la suma de vacunación y cribado centraron la atención de los asistentes a las XXII Jornadas Nacionales HM Gabinete Velázquez de Ginecología y Obstetricia, celebradas recientemente.
01/03/2025

En el marco de las XXII Jornadas Nacionales HM Gabinete Velázquez de Ginecología y Obstetricia, celebradas recientemente en Madrid (ver 'IM Médico), expertos analizaron cuestiones relevantes sobre la patología cervical, poniendo el foco en el virus del papiloma humano (VPH) y en el cribado del cáncer de cérvix, ambos estrechamente ...

En el marco de las XXII Jornadas Nacionales HM Gabinete Velázquez de Ginecología y Obstetricia, celebradas recientemente en Madrid (ver 'IM Médico), expertos analizaron cuestiones relevantes sobre la patología cervical, poniendo el foco en el virus del papiloma humano (VPH) y en el cribado del cáncer de cérvix, ambos estrechamente asociados.

En la correspondiente sesión participaron especialistas, entre ellos, los Dres. Gabriel Fiol, presidente de la Sociedad Andaluza de Ginecología y Obstetricia (SAGO); Pluvio Coronado, jefe de la Unidad de Oncología Ginecológica del Hospital Universitario Clínico San Carlos, y Miguel Ángel Rodríguez Zambrano, jefe del Servicio de Ginecología y Obstetricia del Hospital Universitario HM Puerta del Sur de Madrid.

El 95% de los cánceres de cérvix se deben a una infección persistente por VPH, considerada como la infección de transmisión sexual más frecuente, y cuyo Día Internacional se celebra este martes, como recordó, al respecto, el Dr. Fiol. 

En su intervención, el presidente de la SAGO remarcó, además, la necesidad de concienciación, información y comunicación a pacientes y profesionales e insistió en el manejo de los factores preventivos: evitar el tabaco, realizar ejercicio, llevar una vida sana, "lo cual también va a potenciar la respuesta inmunitaria" que, como indicó, "juega un papel crítico en la incidencia del cáncer de cuello uterino".

Una forma de reducir el riesgo de desarrollar cáncer cervical pasa por la realización de las pruebas de detección. Al respecto, el Dr. Pluvio Coronado se centró en el impacto del cribado en las consultas de ginecología. "Puesto que el cáncer de cuello uterino es uno de los pocos que pueden prevenirse mediante la vacunación, la vacunación sistemática agregada al cribado puede conducir a que el cáncer de cuello de útero "acabe convirtiéndose en una enfermedad rara", según sus estimaciones.

Las jóvenes en España se están vacunando del VPH, aseguró este especialista, "no en vano en el año en 2023, se alcanzaron tasas del 91%, cumpliéndose así los objetivos, y mejorando mucho la calidad de vida en las vacunadas". No obstante, según incidió el Dr. Coronado, "de momento, para el cribado no podemos separar las mujeres vacunadas de las que no, hay que cribarlas exactamente igual".

Por su parte, el Dr. Rodríguez Zambrano no pareció tan optimista con respecto a la desaparición de este tipo de cáncer dentro de unos años "va a ser muy difícil a no ser por la vacuna", consideró, ve más probable, en este sentido, un descenso de los porcentajes que se registran actualmente. De ahí que "la eficacia de la captación del paciente sea tan importante".

La detección de VPH "cada 5 años es costo-efectiva, resulta más barato que cinco citologías. Según los resultados de algunos estudios, la efectividad real de esta pauta oscila entre un 80-95%". De ahí, la importancia de que las pacientes estén bien cribadas, como destacó.

El Dr. Rodríguez hizo referencia a la orden ministerial SND/606/2024, de 13 de junio, que establece las características del programa de cribado poblacional de cáncer de cérvix. De dichas pautas cabe destacar que la población comprendida en dicho programa abarca mujeres con edades comprendidas entre 25 y 65 años.

Respecto a la prueba primaria de cribado e intervalo entre exploraciones establece citología cada tres años para mujeres con edades comprendidas entre 25 y 34 años; mientras a las de edades entre 35 y 65 años se procederá con la determinación del virus del papiloma humano de alto riesgo (VPH-AR): si el VPH-AR es negativo, habría que repetir la prueba VPH-AR a los cinco años. Por el contrario, si fuera positivo, se indica un triaje con citología y si esta da negativo, habría que repetir el VPH-AR al año.

Autor: IM Médico
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