"A los profesionales de la salud les cuesta mucho preguntar por las ideas de suicidio"

Según los datos publicados por el INE, el número de suicidios descendió el año pasado en España por primera vez desde 2018. Así, en 2023, 3.952 personas se quitaron la vida, lo que significa un 6,5% menos que el año anterior . En el caso de los hombres, el suicidio continúa siendo la principal causa de muerte externa, con 2.952 fallecidos, frente a los 1.000 que se produjeron en mujeres.

Una de las medidas implantadas ante el aumento de suicidios en los últimos años ha sido la Línea 024. Puesta en marcha por el Ministerio de Sanidad, busca ofrecer atención profesional y apoyo ante la conducta suicida a personas afectadas y familiares, pero no es suficiente.

El Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud ha aprobado el Plan de Acción para la Prevención del Suicidio 2025-2027. Se trata del primer plan de este tipo que se elabora en España. Y es que, como el propio plan recuerda, "la salud mental es reconocida como una prioridad de salud pública y un derecho humano fundamental por la Organización Mundial de la Salud (OMS)" . Su objetivo es reducir y prevenir la conducta suicida en la población, con especial atención a los grupos en situación de vulnerabilidad.

Para ello, el Plan se organiza en seis líneas estratégicas que abordan de manera integral las diferentes dimensiones del problema: Información de calidad; Sensibilización; Prevención en situaciones de vulnerabilidad; Prevención en todas las políticas; Abordaje sanitario y Enfoque integral.

Atención a los grupos en situación de vulnerabilidad

Según detallan, una de sus prioridades es atender a aquellos colectivos más vulnerables ante la conducta suicida. Entre las iniciativas destacadas están Programas de apoyo a personas mayores en situación de soledad no deseada; Acciones dirigidas a adolescentes y jóvenes en entornos educativos y comunitarios; Medidas específicas para personas LGTBIQ+ y personas con discapacidades, centradas en combatir la discriminación y fomentar el bienestar emocional y Posvención.

El expresidente de la SEPSM , Víctor Pérez Sola , ha matizado que, aunque la mayoría de las comunidades autónomas (CC. AA.) ya tienen un plan de conducta suicida, "este es un paso del Ministerio, que a mí me parece muy acertado, para obligar a las CC.AA. a hacer unos mínimos en determinados puntos que son imprescindibles y que tienen que cumplir" . Asimismo, añade, "es un plan que tiene dinero, hay un presupuesto detrás, ya que muchos se quedan en PDF". "Llevamos mucho tiempo pidiéndolo y ya lo tenemos, con lo que es una magnífica noticia" , resalta el experto.

A pesar de ello, Pérez Sola "echa de menos que se haga hincapié en el papel de la Primaria en la prevención de suicidio". "El suicidio es una conducta, no es ni tan siquiera una enfermedad, donde detrás hay mucha enfermedad mental. Es decir, no es solo un problema de salud, sino que hay muchos factores que inciden y que tienen que ver con ello, por ejemplo, en situaciones de crisis, cuando aumenta el paro, hay un aumento de la conducta suicida" . Como recuerda, "la Covid-19 fue un magnífico ejemplo de que lo que pasa en nuestra vida tiene que ver con el suicidio", puesto que hubo un aumento de las tentativas de suicidio , "sobre todo en gente joven" . Así "lo que todos deseamos es que esa curva baje".

La importancia de hacer la pregunta difícil

Para el experto "la formación nunca es suficiente. Seguimos viendo con mucha preocupación que a los profesionales de la salud en general les cuesta preguntar por las ideas de suicidio. La mayoría de las campañas que se van haciendo van dirigidas a destacar la importancia de preguntar sobre ese tema" . No obstante, "el 80% de las personas que se suicidan habían expresado en las últimas semanas su intención a familiares o profesionales sanitarios, y no hemos sido capaces de ofrecer una solución a este problema" , recalca el doctor. Por eso, en este contexto, una de las campañas que se han realizado recientemente es, precisamente, "atrévete a hacer la pregunta difícil, porque no lo hacemos, ni los profesionales ni los amigos".

Pérez Sola, que es director del Servicio de Psiquiatría del Hospital del Mar (Barcelona), también destaca que "los médicos necesitan más tiempo. Cuando uno pregunta por estos temas, sin duda, lo necesita. Además de estrategias de formación, que puedan hacer la pregunta y valorar los factores de riesgo" . Y recuerda, además, qu e "en Catalunya, por ejemplo, hay un teléfono de prevención de suicidio, el 061, que, a diferencia de otros números, está atendido por profesionales".

Según el experto, lo ideal sería lograr que, con el suicidio, ocurriera lo mismo que con los accidentes de tráfico. Si alguien ha bebido un poco, sus amigos no lo dejan conducir. De la misma manera, si alguien expresa pensamientos de desaparecer o morir, es crucial preguntarle y ponerlo en contacto con profesionales para que lo valoren adecuadamente. Y, para ello, "formación, formación y formación es la clave" , opina.

El suicidio en médicos

Como el profesional insiste: "Este problema está aumentando, especialmente entre las mujeres. En cambio, parece que en los varones no es una profesión de tanto riesgo. Sin embargo, es cierto que en el caso de los médicos existen una serie de factores, como el estrés y las herramientas a su disposición, que facilitan llevar a cabo el suicidio, lo que los coloca en una situación más vulnerable que la población general". Así, considera, "lo que hay que hacer es intentar detectar la enfermedad mental que hay en el 90 % de los casos de suicidio" .

Otro aspecto que menciona Pérez Sola es el concepto de "segunda víctima, muy importante en los médicos". "Y es que a veces nos equivocamos al prescribir medicación que no deberíamos haber dado, lo que puede causar complicaciones en el paciente. Ese profesional ha cometido un error, pero se encuentra en una situación de especial fragilidad. La clave está en detectar todo lo relacionado con la enfermedad mental, incluidas las adicciones, que lamentablemente son comunes entre los médicos, y, cuando surja un problema, proporcionar el apoyo necesario".

La tecnología, una herramienta más

Cada vez hay más aplicaciones que pueden ayudar al respecto, pero según opina el también experto de CIBERSAM, "por desgracia, si no tienen contacto, no parecen ser muy útiles. De hecho, nosotros hemos hecho ensayos clínicos con apps y controles telefónicos y no hemos tenido aun grandes resultados" . Hay bastantes con avisos, que detectan cambios de conducta, etc., pero "estas tendrían que ser con contacto y que avisen cuando se está en riesgo" . En definitiva, "con una app puedes atender a millones de personas, casi sin coste, pero no parece que la app sola tenga una gran eficacia. Que un profesional hable con el enfermo es lo que funciona". "La IA puede ser un complemento, pero a la hora de valorar y tratar es complicado" , asegura Pérez Sola.

Más sobre el Plan de Acción de Salud Mental 2025-2027

Por otro lado, está el Plan de Acción de Salud Mental 2025-2027, que se rechazó, al contrario que el de Prevención del Suicidio. Según especifican desde la SEPSM, no solo ellos se han opuesto a él, sino más de 20 sociedades de psiquiatría autonómicas y monográficas también les han expresado su apoyo. Como explican, tras el rechazo al texto del Consejo Interterritorial, el texto se volverá a revisar y el Comisionado de Salud Mental y la Sociedad Española de Psiquiatría y Salud Mental han tenido ya un primer contacto en el que han puesto en común su deseo de cooperar para desarrollar el mejor plan posible para las personas que sufren un problema de salud mental.

Como informan desde la organización, "para la Sociedad Española de Psiquiatría y Salud Mental es prioritario que se incremente el número de psiquiatras, psicólogos clínicos y personal de enfermería especializado en salud mental y que se deje de estigmatizar el uso de psicofármacos, que son, en la cantidad y el tiempo necesarios, una herramienta muy eficaz en el tratamiento de ciertas enfermedades mentales" .