Investigadores de diversos centros españoles han establecido que las pacientes con migraña crónica que tienen el hábito de caminar responden mejor a la terapia con fremanezumab, en comparación con las que caminan menos. Estas pacientes más activas exhibieron mayor probabilidad de alcanzar una reducción del 50% en el número de ...
Investigadores de diversos centros españoles han establecido que las pacientes con migraña crónica que tienen el hábito de caminar responden mejor a la terapia con fremanezumab, en comparación con las que caminan menos. Estas pacientes más activas exhibieron mayor probabilidad de alcanzar una reducción del 50% en el número de días con migraña a los tres meses del tratamiento. En contraste, el tiempo de sedentarismo y la presencia de historial de enfermedades psiquiátricas se asociaron a menor probabilidad de respuesta. Los científicos también hallaron que tanto la actividad física como el tiempo de sedentarismo variaron favorablemente, ya a los 30 días del inicio de la terapia. El incremento y la reducción en los respectivos parámetros se mantuvieron significativos a los tres meses.
Al final de este periodo el número de pacientes con actividad física de intensidad elevada o moderada aumentó alrededor de un 10%, según afirma Álvaro Sierra Mencía, científico del Hospital Clínico Universitario de Valladolid y director del estudio. El investigador prosigue indicando que la relación entre la migraña y la actividad física apenas había sido estudiada, a pesar de la existencia de evidencia epidemiológica, según la cual la incidencia de la enfermedad es menor en individuos que practican actividad física de forma regular.
Sin embargo, esos estudios previos evaluaron sólo la actividad realizada en el ámbito del ocio, excluyendo la asociada a los desplazamientos habituales o a las tareas domésticas. Estas limitaciones han sido resueltas en el actual trabajo mediante el uso de un cuestionario validado internacionalmente, el cual permite la recogida de datos en múltiples dominios e intensidades de la actividad física, concluye Sierra.