La desigualdad en salud entre hombres y mujeres sigue siendo un tema de gran relevancia en la actualidad, tanto en términos de la calidad de vida de las mujeres como en los costos asociados con la atención médica. A pesar de tener una esperanza de vida superior a la de ...
La desigualdad en salud entre hombres y mujeres sigue siendo un tema de gran relevancia en la actualidad, tanto en términos de la calidad de vida de las mujeres como en los costos asociados con la atención médica. A pesar de tener una esperanza de vida superior a la de los hombres, las mujeres padecen más enfermedades crónicas, reciben menos diagnósticos precisos y tienen acceso limitado a tratamientos específicos. En el encuentro FemTech: InnPulsando la salud de la mujer, organizado por EIT Health Spain, que forma parte del Instituto Europeo de Innovación y Tecnología (EIT) de la Unión Europea, se han abordado las desigualdades en el ámbito de la salud femenina y las oportunidades de la investigación, la inversión y la reforma en las políticas sanitarias.
Según el Índice de Igualdad de Género de la UE, la representación de las mujeres en ensayos clínicos es inferior al 40%, lo que complica la adaptación de fármacos a su fisiología. Cerrar esta brecha de género no solo es una cuestión de equidad, sino también una oportunidad económica con un potencial de hasta 1 billón de dólares anuales, gracias a la mejora de la productividad y la reducción de costes sanitarios evitables.
La brecha de género en la salud
Las mujeres enfrentan múltiples desafíos en el sistema sanitario, por lo que María Carol, responsable de Entorno, Social y Gobernanza del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau de Barcelona, ha destacado que "el sistema sanitario debe adaptarse a las diferencias entre sexos y no tratarlas como algo secundario". En el Hospital de Sant Pau, donde se ha integrado la perspectiva de género en la práctica clínica, la investigación y la formación médica, la desigualdad en salud es un "problema estructural que tiene que ser corregido".
"A pesar de las múltiples barreras, la innovación y el emprendimiento en el sector de la salud femenina están preparados para transformar la atención médica", ha explicado la experta. Sin embargo, ha alertado sobre la falta de inversión en este ámbito, lo que está dificultando el progreso hacia un modelo de salud equitativo. De esta forma, ha subrayado que la innovación en la medicina femenina necesita un enfoque que considere las diferencias entre sexos, señalando que "las enfermedades cardiovasculares siguen considerándose un problema masculino, a pesar de ser la primera causa de muerte en mujeres en Europa".
El desconocimiento de los síntomas de estas enfermedades en mujeres provoca un tratamiento tardío y menos adecuado, lo que aumenta el riesgo de complicaciones. A su vez, ha comentado que en farmacología "las mujeres tienen hasta un 50% más de probabilidades de sufrir efectos adversos porque los ensayos clínicos se han basado históricamente en el cuerpo masculino".
Por otro lado, la endometriosis afecta gravemente la calidad de vida de las mujeres porque suele tardar entre 8 y 10 años en ser diagnosticada, y "en oncología, el cáncer de endometrio aún depende de diagnósticos invasivos y con alta tasa de error", ha puntualizado Marina Rigau, CEO y cofundadora de MiMARK Diagnostics, una spin-off del Vall d'Hebron Institute of Research especializada en diagnóstico ginecológico. En la práctica clínica, los avances en la detección y tratamiento de enfermedades específicas de las mujeres siguen siendo limitados debido a la falta de investigación adaptada a su biología.
Desafíos de la innovación en el sector FemTech
El sector FemTech, que engloba la tecnología y la innovación enfocadas en la salud de la mujer, ha experimentado un crecimiento significativo en los últimos años. No obstante, las startups del sector enfrentan desafíos a la hora de acceder a la financiación necesaria para llevar sus soluciones al mercado. La CEO y cofundadora de MiMARK Diagnostics ha afirmado que "las startups de FemTech tienen dificultades para acceder a financiación porque los fondos de inversión están mayoritariamente dirigidos por hombres, que muchas veces no entienden el problema a resolver y desestiman el potencial de mercado de la salud de la mujer".
Rigau ha hecho hincapié en que existe una paradoja, ya que "el mercado de la salud femenina no es un nicho, sino que abarca a más del 50% de la población mundial". Por ello, en su empresa han desarrollado una biopsia líquida que permitirá un diagnóstico más preciso y menos invasivo del cáncer de endometrio, una patología ginecológica que hasta la fecha ha carecido de avances significativos en cuanto a técnicas diagnósticas.
El impacto de la desigualdad en la salud de la mujer también tiene implicaciones económicas importantes. Se estima que mejorar la atención sanitaria de las mujeres podría generar beneficios de hasta un billón de dólares anuales, a causa de la reducción de costos sanitarios y el aumento de la productividad laboral. La especialista ha asegurado que "la falta de soluciones específicas en salud de la mujer no solo afecta a las pacientes, sino que supone un sobrecoste para los sistemas sanitarios". Un diagnóstico tardío de enfermedades ginecológicas puede llevar a tratamientos menos eficaces, más pruebas y hospitalizaciones prolongadas, lo que aumenta el coste total para los sistemas de salud. Si las políticas sanitarias y los enfoques de tratamiento se adaptaran mejor a las necesidades específicas de las mujeres, sería posible reducir significativamente estos gastos.
Transformando la salud femenina
Ambas expertas han coincidido en que es esencial incluir la perspectiva de género en la formación académica de los médicos, con asignaturas que hagan hincapié en la salud femenina. Según María Carol, uno de los principales objetivos es que "los planes de estudio incluyan las diferencias de género", insistiendo en que la teoría debe llevarse a la práctica para que "los protocolos clínicos se actualicen". La creación de la Comisión Clínica de Salud, Sexo y Género del Hospital de Sant Pau en 2021 ha sido un paso importante para garantizar una atención equitativa y basada en la evidencia científica sobre las diferencias entre sexos. Esta comisión trabaja para integrar la perspectiva de género en todos los aspectos de la atención sanitaria del hospital, desde la investigación hasta la formación y la práctica clínica.
En este contexto, Ángeles Barrios, responsable de Asuntos Públicos de EIT Health Spain, ha expresado que "es urgente impulsar el emprendimiento en salud femenina para acelerar la llegada de soluciones innovadoras al mercado". La responsable ha mencionado la importancia de apoyar a las startups en este campo, destacando el éxito de iniciativas como WHINN (Women's Health Innovation), que busca promover la innovación en la salud de la mujer. "La primera acción de la iniciativa ha sido una competición de startups y spin-offs de ese ámbito, de enorme éxito, ya que casi una treintena de emprendedoras y emprendedores han presentado sus propuestas", ha aclarado.
Por su parte, Marina Rigau se ha referido a la necesidad de cambios estructurales en la financiación pública y privada para reducir la brecha de género en la salud. "Es necesario que se tomen las decisiones con una perspectiva igualitaria, considerando los puntos de vista de hombres y mujeres", ha mencionado, asegurando que la colaboración público-privada es "crucial" para garantizar que las soluciones innovadoras lleguen a las mujeres y se implementen de manera efectiva en los sistemas sanitarios. La experta ha concluido que "la transformación del sistema sanitario para abordar las desigualdades en salud de la mujer no solo es una cuestión de justicia social, sino también una oportunidad económica".
A través de foros como FemTech: InnPulsando la salud de la mujer, EIT Health Spain busca crear conciencia sobre la importancia de estos cambios y fomentar el emprendimiento y la innovación en salud femenina. La próxima edición del evento InnPulso Salud, que se celebrará en Valencia el 31 de marzo y 1 de abril de 2025, será otra plataforma clave para avanzar en la transformación del sistema sanitario y garantizar que la salud de las mujeres reciba la atención que merece.