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La calidad de la atención del ictus presenta notables diferencias entre las distintas regiones de Europa

A pesar de los avances en su tratamiento, la calidad de la atención del ictus varía significativamente entre países europeos, lo que impacta en los resultados de los pacientes. Para abordar esta desigualdad, la Red de Investigación para la Implementación de Acciones COST en la Calidad de la Atención del Ictus (IRENE) está trabajando en la mejora y estandarización asistencial y para garantizar una atención más equitativa.
14/03/2025

A diferencia de otras patologías que se desarrollan gradualmente, el ictus suele aparecer de forma inmediata. Cuando se bloquea el flujo sanguíneo en una arteria cerebral se produce una interrupción en el funcionamiento del cerebro dando lugar a la isquemia. En estos casos, la rapidez en el tratamiento es crucial, ...

A diferencia de otras patologías que se desarrollan gradualmente, el ictus suele aparecer de forma inmediata. Cuando se bloquea el flujo sanguíneo en una arteria cerebral se produce una interrupción en el funcionamiento del cerebro dando lugar a la isquemia. En estos casos, la rapidez en el tratamiento es crucial, ya que si la obstrucción se elimina a tiempo, el cerebro puede reanudar su función con daños mínimos. Sin embargo, si dicha interrupción se prolonga por varias horas, el daño cerebral puede ser irreversible.

En Europa se producen 1,1 millones de accidentes cerebrovasculares anualmente, causando alrededor de 460.000 muertes. Además, casi 10 millones de personas viven con secuelas a largo plazo. Se estima que el coste de la atención del ictus en los países de la Unión Europea aumentará hasta los 86.000 millones de euros en 2040.

Asimismo, y a pesar de la existencia de tratamientos eficaces, su disponibilidad varía significativamente entre los diferentes países de Europa, lo que genera desigualdades en los resultados de los pacientes. Acabar con esta disparidad en la calidad de la atención es, precisamente, el objetivo de la Red de Investigación para la Implementación de Acciones COST en la Calidad de la Atención del Ictus (IRENE, por sus siglas en inglés), liderada por el profesor Robert Mikulik, del Centro Internacional de Investigación Clínica del Hospital Universitario de Santa Ana en Brno (República Checa).

Estrategias para avanzar

"Una mejor atención reduce los reingresos hospitalarios, los costes de rehabilitación y la carga económica para los pacientes, sus familias y los sistemas sanitarios. En ese sentido, el proyecto IRENE está generando beneficios tangibles para la sociedad", explicó el prof. Mikulik. "Además, al facilitar la reincorporación de los supervivientes al trabajo y mejorar su independencia, el programa contribuye a la productividad social", agregó.

Según datos de dicha Red, la implementación de estrategias de mejora ha llevado a una reducción promedio del 15% en la duración de las estadías hospitalarias y a mejoras significativas en el porcentaje de pacientes tratados dentro de los plazos recomendados por las pautas

Hasta la fecha, la acción IRENE COST ha formado una red de 188 miembros en 30 países, con el objetivo de estandarizar la supervisión de la atención al ictus. Este trabajo ha sentado las bases del proyecto RES-Q+ (Registro de Calidad de la Atención del Ictus) que recopila datos estandarizados sobre tiempos de tratamiento, protocolos y resultados, lo que permite a los hospitales comparar su desempeño con otros centros. Este análisis ayuda a identificar deficiencias y a implementar mejoras en la atención.

Dicho proyecto está financiado por Horizonte Europa y continuará hasta, al menos, 2026. En una nueva fase, se desarrollarán asistentes de voz basados en inteligencia artificial para mejorar la comunicación entre pacientes y médicos, lo que podría reducir en 40.000 el número de muertes anuales y ahorrar más de 500 millones de euros en Europa, según cálculos de los responsables del mismo.

En definitiva, al conectar a profesionales sanitarios y expertos en tecnología, IRENE está construyendo una infraestructura sostenible para la mejora continua de la atención al ictus, estableciendo un modelo que podría aplicarse a otras enfermedades y contribuir a reducir las desigualdades en el acceso a la salud en toda Europa.

Autor: IM Médico
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