Un equipo dirigido por investigadores de la Universidad de Hong Kong ha establecido que el silenciado del gen de la tubulina TUBB2B mediante un oligonucleótido reduce el crecimiento tumoral primario del cáncer de mama triple negativo, en un modelo animal ortotópico. Notablemente, la intervención inhibió casi completamente la formación de ...
Un equipo dirigido por investigadores de la Universidad de Hong Kong ha establecido que el silenciado del gen de la tubulina TUBB2B mediante un oligonucleótido reduce el crecimiento tumoral primario del cáncer de mama triple negativo, en un modelo animal ortotópico. Notablemente, la intervención inhibió casi completamente la formación de metástasis en diversas áreas cerebrales. Sobre esta observación los científicos han diseñado nanopartículas de oro cargadas con un ARN que interfiere con la transcripción de TUBB2B y que, administradas intravenosamente, exhibieron un efecto terapéutico similar al del oligonucleótido.
Rebecca Chin, directora del estudio, afirma que las nanopartículas de oro presentan múltiples ventajas en el vehiculado de terapias al sistema nervioso central, ya que cruzan eficientemente la barrera hematoencefálica y han demostrado su seguridad en un ensayo clínico previo en pacientes con glioblastoma. El papel clave del gen TUBB2B en la progresión de este tipo de cáncer pudo ser sustanciado en el examen de una cohorte de pacientes, en la que la sobreexpresión en el tumor de TUBB2B, pero no la de los genes de otras tubulinas, fue más frecuente en el triple negativo que en otros cánceres de mama. Adicionalmente, la expresión fue también más frecuente en las metástasis cerebrales, en comparación con el tumor primario.
Chin señala que en el conjunto de todos los tipos de tumores de mama evaluados, la sobreexpresión de TUBB2B tuvo valor pronóstico, asociándose a peor supervivencia libre de metástasis distantes. Considerando la baja expresión de TUBB2B en el tejido mamario epitelial sano, los hallazgos adjudican a esta tubulina un significativo potencial en el desarrollo de nuevos tratamientos en el cáncer de mama triple negativo, concluye la investigadora.