Científicos del Instituto de Oncología Torácica de Shanghai han diseñado una proteína recombinante que, administrada intraperitonealmente a bajas dosis cada tres días, inhibe el crecimiento tumoral en un modelo de cáncer de pulmón. La terapia indujo una mayor infiltración intratumoral por linfocitos T citotóxicos y células NK, reduciendo además la ...
Científicos del Instituto de Oncología Torácica de Shanghai han diseñado una proteína recombinante que, administrada intraperitonealmente a bajas dosis cada tres días, inhibe el crecimiento tumoral en un modelo de cáncer de pulmón. La terapia indujo una mayor infiltración intratumoral por linfocitos T citotóxicos y células NK, reduciendo además la expresión del antígeno de proliferación Ki67 en las células malignas. Resultados similares fueron observados en otro modelo del mismo tipo de cáncer, en el que el tratamiento se asoció a una reducción del número de lesiones pulmonares, expansión de la población de linfocitos T circulantes e incremento de la estimulación inmunitaria en el microentorno tumoral.
En esta localización aumentaron los niveles de las citoquinas proinflamatorias TNF-alfa e interferón-gamma, con una concomitante disminución de la expresión de interleucina-6 y del factor de crecimiento VEGF, los cuales se asocian a mala prognosis en este tipo de cáncer. Chunguang Li, codirector del estudio, afirma que aunque la adición de un agente anti-PD-1 a la terapia no tuvo efecto sobre la masa tumoral, sí redujo los niveles de Ki67 y prolongó la supervivencia de los animales en mayor medida que las respectivas monoterapias.
El impacto inmunológico a largo plazo del tratamiento también se manifestó en la resistencia a la recurrencia, en animales en los que la terapia resultó en remisión completa. Li subraya el potencial de este nuevo enfoque señalando que, en contraste con los anticuerpos monoclonales comúnmente utilizados en la inmunoterapia, las proteínas recombinantes pueden ser sintetizadas en tiempos cortos y a bajo coste.