La idea del Taller para Periodistas sobre Sostenibilidad y Salud, organizado por Lilly en colaboración con Forética y la Asociación Informadores de la Salud (ANIS), fue explorar sobre esta relación y obtener herramientas clave para una comunicación rigurosa y efectiva sobre el tema.

Según Graziella Almendral, presidenta de ANIS; "la sostenibilidad es un reto". Recordó que "estaremos tan sanos como lo esté nuestro planeta". Destacó además que "no tenemos una vacuna frente al cambio climático". Somos ya más de 8.200 millones de personas las que vivimos en este planeta y una tendencia es que no reciclamos y nos gusta consumir, por lo que la prensa tiene que mostrar los datos, "porque el negacionismo está haciendo mucho daño".

Germán Granda, director general de Forética, aclaró que ellos trasladan la sostenibilidad desde una perspectiva de oportunidad. "En estos 25 años, ha avanzado mucho la conversación y la acción en tema de sostenibilidad. Se han generado los grandes compromisos internacionales", comentó. Se ha dado mucho avance en materia de regulación y de compromiso de las empresas. Si bien, "la ciencia nos dice que no va al ritmo necesario". Dejó claro que la sostenibilidad tiene un reto, pero supone una oportunidad.

Teresa Millán, directora de Asuntos Corporativos de Lilly, señaló que la sostenibilidad muchas veces se focaliza sólo en la parte medioambiental. Pero, que está relacionada con la salud, que hay patologías que están recrudeciéndose. Consideró que la sostenibilidad también está vinculada, por ejemplo, al acceso a la educación. "Es muy importante que se genere debate y que nos demos cuenta de la importancia de la sostenibilidad a través del periodismo. Como compañía, tenemos un empeño en sostenibilidad desde hace tiempo y forma parte de nuestro propósito, que es el cuidado de las personas", expresó. Aseveró que el negacionismo no puede tener sitio. Ellos trabajan para reducir su huella de carbono, su consumo de agua y sus residuos generados.

Sofia Bergareche, Project Manager en Forética, e Irene Alcocer, Senior Manager en Forética, ofrecieron un acercamiento a la sostenibilidad en el ámbito de la salud. Esta última planteó que la sostenibilidad es el desarrollo que satisface las necesidades presentes sin comprometer las del futuro. Se obtiene un equilibrio entre el crecimiento económico, el cuidado del medio ambiente y el bienestar social. Actualmente, "la agenda de la sostenibilidad no está siendo tan popular como ha venido estando hasta ahora, por el cambio político o geopolítico que se está dando". Las empresas sí están manteniendo los planes de sostenibilidad, pero limitan su comunicación sobre ellos. El boom regulatorio de los últimos años está haciendo que éstas destinen recursos a cumplir con las normas y no tengan capacidad para innovar en proyectos.

Para sustentar a todas las personas que habitan en la Tierra, serían necesarios 1,75 planetas. Consumimos los recursos de casi dos Tierras para satisfacer nuestras necesidades. En los últimos 50 años, la abundancia de especies animales de todo el planeta se ha desplomado en un 73 %. Los consumidores toman consciencia de todo esto y apuestan por las empresas que invierten en sostenibilidad. Cada vez se tiene más información de estas cuestiones, y sobre todo las generaciones más jóvenes trasladan estas tendencias a su consumo. Subrayó que las empresas que implementan políticas de bienestar reducen su índice de rotación en un 25 %.

Bergareche profundizó en las cinco tendencias del sector de la salud. La primera es su descarbonización. Nueve de cada diez personas en el mundo respiran aire contaminado. El 68 % de la población en España. Cada vez se agravan más los efectos del cambio climático, por lo que se espera que aumente la presión sobre los sistemas sanitarios. Pero, el sector de la salud, si fuera un país, sería el quinto más contaminante. Para reducir su huella de carbono, es necesaria la implicación de todos los agentes de la cadena. La descarbonización se ha convertido en una meta estratégica en el ámbito de la salud. El 80 % de las grandes compañías de la industria farmacéutica tiene retos de cero emisiones o de emisiones neutras. La descarbonización no sólo es un reto moral, sino que tiene un sentido económico. La energía renovable tiene un componente geopolítico más seguro.

La segunda tendencia es la necesidad de avanzar hacia una economía circular. "Estamos viviendo por encima de nuestras capacidades", avisó. Como sobreconsumimos, somos el ser vivo que más residuos generamos: 2.000 millones de toneladas al año. En el sector de la salud, un 15 % de los desechos se considera peligroso. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), menos de uno de cada tres centros sanitarios a nivel mundial dispone de los servicios básicos de gestión de residuos sanitarios. Hay que ser muy conscientes igualmente de la relación con el consumo del agua. El problema es que tenemos un modelo económico lineal, por lo que hay que evolucionar a uno circular. Hoy por hoy, sólo un 7,2 % de la economía es circular. El sector está avanzando en términos de ecodiseño, de reciclaje y de consumo de agua.

La sostenibilidad no es algo puramente ambiental. La tercera tendencia es el acceso a la salud. Se estima que 4.500 millones de personas no cuentan con servicios de salud esenciales. Las rentas más bajas tienen tres veces más probabilidades de declarar necesidades sanitarias insatisfechas. En nuestro país, un 11,9 % de la población (5,9 millones de personas) vive en municipios sin un centro de salud. La innovación tecnológica, los programas de prevención y formación y la colaboración y las alianzas son palancas para impulsar el acceso a la salud.

Los riesgos psicosociales y el bienestar del empleado es la cuarta tendencia. La escasez de talento es un problema generalizado en España. El desajuste de talento en el sector salud y farmacia es del 81 %. Uno de cada cuatro médicos sufre burnout. La salud mental es la segunda causa que más días de baja genera en España. En el ámbito de la salud, se pone en peligro la asistencia que se da al paciente. Cuidar de los empleados es clave para asegurar la propia viabilidad de la empresa.

Por último, la quinta tendencia es la de transparencia y reporting. Los reguladores, desde 2021, año en el que la UE aprueba el plan de acción de finanzas sostenibles, hay un auge de la regulación. Se está recalibrando el nivel de exigencia, porque se ha creado una excesiva burocracia. Con el Paquete Ómnibus, Europa propone la simplificación regulatoria y apuesta por la competitividad. Asistimos a un contexto de incertidumbre regulatoria. Desde Forética, creen que no se dejará de lado los grandes objetivos de la sostenibilidad, y que ésta tendrá que seguir siendo un pilar fundamental de la agenda europea.

En un segundo bloque, hablaron de las diferencias entre greentrusting y greenwashing. Tan sólo el 23 % de los consumidores opina que son creíbles las comunicaciones empresariales en torno a la sostenibilidad. Hay muchas empresas que tienen un compromiso real, pero otras utilizan herramientas de marketing para ensalzar su compromiso con la sostenibilidad, lo que ha generado cierta incredulidad. Un informe de la Comisión Europea arrojó que el 53 % de las declaraciones ecológicas que hacen las organizaciones son vagas o engañosas. En la UE, sólo hay 230 etiquetas de sostenibilidad y 100 de energía verde, con niveles de transparencia muy diferentes. Hay que ir poco a poco para que las empresas sepan cómo comunicar. La directiva del empoderamiento del consumidor y del Green Claims vienen a que se pueda comunicar la sostenibilidad con respaldo. El greenhusing es el silencio verde. En él, las compañías, por miedo a ser acusadas de greenwashing, dejan de comunicar en sostenibilidad.

El caso práctico vino de la mano de Nabil Daoud, vicepresidente senior en Lilly Internacional. El enfoque de impacto social de su laboratorio es hacer que sus medicamentos lleguen a todas las personas, acelerar su acceso en los países en vías de desarrollo. Es decir, un mundo en el que cada individuo tenga la oportunidad equitativa de vivir una vida lo más saludable posible. Para la parte de más allá de los medicamentos, de construir soluciones sostenibles, el objetivo es mejorar el acceso a una atención de salud de calidad para 30 millones de personas. Desarrollan programas para ampliar el acceso de los pacientes a los medicamentos de Lilly. Al nacer una persona en este mundo, el mejor predictor de la salud no sólo está en el acceso y la calidad de la atención médica, sino también en determinantes sociales, por lo que a través de la Lilly Foundation intentan impactar en ellos, apoyando un "futuro saludable mediante el desarrollo de las comunidades". Y crean una cultura a nivel interno para que sus 44.000 empleados se involucren con la sociedad en tareas de voluntariado.

Por último, del cierre y las conclusiones del Taller para Periodistas sobre Sostenibilidad y Salud, se encargó, de manera telemática, María Neira, directora del Departamento de Salud Pública y Medio Ambiente de la OMS. "Vamos a tener que hacer algún cambio en la táctica de comunicación, no en la estrategia. Nuestros receptores de la información han desarrollado una especie de escepticismo no basado en ciencia. Hay que encontrar cómo dirigirnos a ellos. Para hablar de sostenibilidad, de cambio climático, hay muchas puertas de entrada. Hemos movilizado a 50 millones de profesionales de la salud diciendo que tenemos derecho a un aire limpio", sopesó. La manera de comunicar movilizando a profesionales de salud genera consenso o reduce la controversia y es una manera de comunicar en positivo. Otra puerta de entrada es a través de enfermedades, como puede ser el asma. Propuso preocuparse del mismo modo de las crisis de percepción, no sólo de las reales. Es una cuestión de salud, de pulmones, del sistema cardiovascular y del coste del sistema sanitario. Puntualizó que hay mucha motivación en todo lo que tiene que ver con la descarbonización del sector de la salud.