Un equipo internacional de investigadores ha llevado a cabo un ensayo retrospectivo en pacientes con carcinoma urotelial de la práctica clínica habitual, en el que demuestran la superioridad de enfortumab vedotina frente a diversos agentes quimioterapéuticos en monoterapia o en combinaciones. La mediana de supervivencia global (SG) fue 5 meses mayor, permaneciendo el 85% de los pacientes vivos a los 6 meses, en comparación con el 58% en el grupo con quimioterapia. La ventaja de enfortumab vedotina se mantuvo al considerar los diversos subtipos histológicos y la localización del tumor, así como en los pacientes con metástasis viscerales, nuevas o en ganglios linfáticos distantes. Sin embargo, en pacientes con metástasis pulmonares, hepáticas u óseas la eficacia del inmunoconjugado fue similar a la de la quimioterapia. 

Mimma Rizzo, científica del Policlínico de Bari y directora del estudio, afirma que los pacientes del ensayo habían sido tratados previamente con pembrolizumab, después de que la enfermedad progresara con la quimioterapia. Tanto los que recibieron cisplatino como carboplatino en esta primera línea de tratamiento exhibieron mejor respuesta a enfortumab vedotina, con una tasa de SG a los 12 meses casi dos veces mayor. 

Notablemente, en los pacientes refractarios a pembrolizumab la mediana de SG con el inmunoconjugado alcanzó los 20 meses, frente a apenas 7 meses en el grupo con quimioterapia. Rizzo concluye señalando que, en el conjunto de todos los pacientes, la tercera línea de tratamiento con enfortumab vedotina se asoció a una tasa de respuesta objetiva más de dos veces mayor.