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Un biomarcador predice la respuesta a la terapia en el sarcoma de tejido blando

La infiltración intratumoral por células del linaje monocítico se asocia a peor respuesta a la inmuno-radioterapia, en pacientes con tumores avanzados y múltiples tratamientos previos.
20/03/2025

Científicos de diversos centros franceses han llevado a cabo un ensayo de fase II el que demuestran que la progresión del sarcoma tras la terapia con atezolizumab y radioterapia estereotáctica se asocia a mayor infiltración intratumoral por macrófagos. A diferencia de los pacientes que obtuvieron beneficio del tratamiento, el infiltrado ...

Científicos de diversos centros franceses han llevado a cabo un ensayo de fase II el que demuestran que la progresión del sarcoma tras la terapia con atezolizumab y radioterapia estereotáctica se asocia a mayor infiltración intratumoral por macrófagos. A diferencia de los pacientes que obtuvieron beneficio del tratamiento, el infiltrado intratumoral se distinguió por la expresión diferencial de más de 1700 genes, incluyendo el de la quimiocina CCL4, responsable del reclutamiento de los monocitos periféricos, y de otros genes que codifican proteínas quimiotácticas segregadas por los macrófagos. Notablemente, estos rasgos tumorales asociados a la progresión se vieron también reflejados en el reducido contaje absoluto de linfocitos circulantes, tanto antes como inmediatamente después del inicio del tratamiento. 

Antonin Levy, investigador de la Universidad de París Saclay y codirector del estudio, afirma que, en consonancia con esta última observación, una elevada proporción entre monocitos y linfocitos periféricos antes del inicio de la terapia resultó ser factor predictivo de peor supervivencia, tanto global como libre de progresión. El científico prosigue indicando que este último parámetro fue similar al considerar los diferentes subtipos de sarcoma de tejido blando, incluyendo el leiomiosarcoma. 

Levy señala que el ensayo ha sido motivado por las pobres respuestas de este tipo de tumor a la inmunoterapia con inhibidores de los puntos de control inmunológico, con la que han sido reportadas tasas de respuesta objetiva de apenas el 6%. Adicionalmente, dada la baja frecuencia y elevada diversidad de este tipo de cáncer, es necesario identificar rasgos del microentorno tumoral que ayuden a predecir la respuesta y, por tanto, a optimizar el tratamiento, concluye el investigador.

Autor: IM Médico
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