Cataluña, Comunidad Valenciana y Baleares registran un aumento en el número de colegiados

El estudio anual que realiza la prestigiosa compañía estadounidense Bloomberg sobre la eficiencia en los sistemas sanitarios de casi 200 economías del mundo ha vuelto a colocar a España en el podio, acompañado de Hong Kong y Singapur.

Según este ranking que valora los costes médicos de cada país, la calidad asistencial y la esperanza y nivel de vida, la sanidad española se lleva la medalla de bronce. El portal Radar Healthcare también ha elaborado su propia clasificación mundial con un listado de los 33 países desarrollados cuyos sistemas sanitarios ofrecen la mejor calidad asistencial. En este caso, España se posiciona en quinto puesto a nivel global y en el tercero en el ámbito europeo. Así, el Sistema Nacional de Salud (SNS) español cuenta, bajo el criterio del portal especializado, con una puntuación del 78,37, lo que se traduce como un notable.

¿Puede la sanidad española seguir sacando pecho de ser uno los mejores sistemas asistenciales del mundo? Cierto es que el SNS viene soportando un progresivo deterioro y que la pandemia puso la puntilla. Financiación insuficiente, deterioro de la Atención Primaria, recorte de los recursos, problemas de accesibilidad, inequidad… Son numerosos los retos clave en el SNS.

Sin embargo, las cifras dan motivos para el optimismo en aspectos esenciales como el número de colegiados . Cálculos del INE establecen que los profesionales sanitarios colegiados en España se situaron en 975.243 en 2023, un 3 % más que en el año anterior. Por sexo, 302.009 eran hombres (con una subida del 2,4 %) y 673.234 mujeres (un 3,4 % más). En este sentido, los colectivos mayoritarios fueron los de enfermeros (35,5 % del total), médicos (30,9 %) y farmacéuticos (8,2 %). Cabe señalar que el número de médicos colegiados aumentó en todas las comunidades autónomas en 2023, a excepción de la ciudad autónoma de Melilla (-4,05 %).

No se puede decir lo mismo del número de camas disponibles en total en la sanidad española (ya sea pública, privada o mixta), pues como recoge la última edición del Catálogo Nacional de Hospitales 2024 la tendencia positiva ha cambiado de rumbo. Según este mismo informe, el país cuenta con un total de 159.587 camas hospitalarias. De estas, 112.896 están en hospitales públicos y 46.691 en hospitales privados. Así, la red de centros sanitarios se mantuvo más o menos estable con 840 centros activos. No en vano, aunque perdió cinco hospitales, la mayor inversión pública permitió incorporar medio centenar de camas.

La crisis sanitaria demostró la importancia de contar con un número adecuado de camas hospitalarias, un indicativo claro de calidad asistencial. Pero si nos fijamos en la evolución de estas variables en algunas autonomías, el escenario cambia ligeramente. Es por ello que vamos a enfocarnos en analizar la evolución del sector médico en tres comunidades: Cataluña, Comunidad Valenciana e Islas Baleares.

Cataluña pierde camas

En Cataluña se produjo un incremento de 1.399 médicos colegiados (el 3,1 %) entre 2021 y 2020 y de un total de 10.074 colegiados (el 27,5 %) si se compara con el acumulado desde 2009, según las cifras del INE. En concreto, el año prepandémico se registraron en la comunidad catalana 43.998 médicos colegiados; en 2020 esa cifra se incrementó hasta los 45.291 profesionales. En 2021 ascendió hasta los 46.690, mientras que en 2022 lo hizo hasta los 48.248 médicos. Tras esto, en 2023 (el último ejercicio con datos disponibles) rebasó una importante barrera, notificándose 50.024 colegiados.

Con este incremento de profesionales, la tasa de colegiados médicos en Cataluña por cada 100.000 habitantes se ha situado a finales del ejercicio de 2023 en 620,84, algo por debajo de los 623,86 en el global de toda España y también inferior a la tasa de 622,23 del año anterior.

Respecto al número de camas totales, como hemos adelantado, el INE estima una caída, si se comparan ambos ejercicios. De esta forma, si en 2022 en los 134 hospitales catalanes había disponibles 25.905 camas para los pacientes, al año siguiente esta cifra retrocedió a 34.401, un dato comparable a la época de la Covid-19: en 2020, el número de camas disponibles de todo el sistema sanitario catalán era de 34.535 (incluyendo las camas disponibles por el servicio catalán de salud y otros centros públicos y privados).

En cuanto a otros parámetros, el Sistema de Información de Atención Especializada recoge el gasto sanitario en el sistema de salud catalán en 2022, que ascendió hasta 10.456 millones de euros, cifra que supera los 9.180 del ejercicio anterior.

Más allá de las cifras, el sistema de salud catalán se ha visto marcado en los últimos meses por la toma de posesión de Olga Pané como nueva consellera de Salut de Cataluña. Salvador Illa, nuevo president de la Generalitat, escogió a esta experta en gestión sanitaria con una dilatada experiencia para enfrentarse a no pocos desafíos. Uno de los más apremiantes, el refuerzo de la red sanitaria durante el invierno. Con el objetivo de dar respuesta al habitual aumento de la demanda sanitaria en estas fechas, el gobierno catalán ha destinado 36,5 millones de euros al Plan Integral de Emergencia de Cataluña (PIUC) para el invierno 2024-2025 que se puso en marcha a principios de diciembre.

Durante los meses de frío se realizará una monitorización constante de los principales indicadores epidemiológicos y se llevó a cabo un seguimiento diario durante las fiestas de Navidad, cuando habitualmente se producen los picos de gripe y las descompensaciones respiratorias.

De los 36,5 millones de euros, los recursos destinados a atención primaria y comunitaria suponen 15,1 millones de euros con el objetivo de hacer frente al incremento de demanda espontánea y preservar la actividad programada. En la atención hospitalaria se destinan 15,9 millones de euros y en la atención sociosanitaria se destinan 5,5 millones.

Además, el Sistema de Emergencias Médicas (SEM) ha incrementado sus recursos en 28 unidades adicionales.

Notable incremento del gasto en la Comunidad Valenciana

Por lo que se refiere a la Comunidad Valenciana, también aumentaron en 2023 el número de colegiados médicos. De acuerdo a los datos del INE, se colegiaron 30.403 facultativos (1.011 más exactamente) que en el ejercicio previo en el global de las tres provincias (Castellón, Valencia y Alicante). Al igual que en España, sigue así una tendencia creciente en la región, dado que a finales de 2021 fueron 28.370 los colegiados médicos en toda la Comunidad Valenciana registrados.

En lo que se refiere a la tasa de colegiados médicos en la región, esta se mantuvo más o menos al mismo nivel que en 2022 salvo por unas décimas, siendo de 571,86 profesionales por cada 100.000 habitantes en el total de las tres provincias.

También se observa en la Comunidad Valenciana un tenue incremento del número de camas, siguiendo la estela de la media española. De esta manera, hay abiertas en los 62 centros distribuidos en la región entre Alicante, Valencia y Castellón, 14.036 camas, 94 más que en el ejercicio anterior.

Por su parte, hay que destacar el gasto sanitario, una variable en la que se ha producido un cambio significativo. Así las cosas, si en 2021 superaba la partida de la Comunidad Valenciana los 5.000 millones de euros de inversión, en 2022 casi rozó los 6.600 millones de euros.

En este contexto, los efectos de la DANA han centralizado la actualidad sanitaria de la Comunidad Valenciana en los últimos meses. El departamento dirigido por Marciano Gómez ha llevado a cabo medidas extraordinarias. Entre ellas, reconocer el esfuerzo de los profesionales sanitarios que trabajan en los centros afectados. El conseller ha avanzado la aprobación de un proyecto de Decreto Ley para considerar a los dichos sanitarios como zonas de difícil cobertura. Para el personal que allí trabaje supondrá poder recibir un día libre adicional por cada 85 horas trabajadas en guardias o 2 días más por mes trabajado. De la misma forma, las horas de labor asistencial puntuarán el triple en los baremos de concursos y oposiciones.

Islas Baleares, en el podio de la subida del número de colegiados

Anteriormente hemos mencionado que el número de médicos colegiados aumentó en todas las comunidades autónomas españolas en 2023 menos en Melilla (-4 %). Pues bien, los mayores incrementos se dieron en Cantabria (5,4 %), Canarias (3,9 %) e Illes Balears (3,8 %).

En el caso de las islas, se puede afirmar que la pandemia ha elevado los niveles de asistencia en diferentes parámetros, entre ellos el de facultativos colegiados. Y es que su aumento viene de lejos. De hecho, ya en 2020 crecieron más o menos de la misma manera, un 3,7 %, alcanzando la cifra de 6.097. Según los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística, al año siguiente disminuyeron hasta los 5.882 facultativos contabilizados. Pero fue solo cosa de un año: en 2022 se recuperó la cifra, colegiándose 6.595 profesionales, mientras que en 2023 siguió en aumento hasta los 6.843.

Por lo que se refiere a la tasa de colegiados por cada 100.000 habitantes en las Baleares en 2023, esta se situó en 555,67, por debajo de la tasa nacional, pero mayor que los años anteriores (530,40 y 516,92, respectivamente).

Asimismo, el número de camas según dependencia funcional se estableció en Baleares en un total de 4.030, recopilando datos de los distintos centros de salud por especialidad. Son cuatro más que en 2022.

En cambio, esta autonomía es de las pocas donde el gasto público en salud en 2022 anotó una cantidad en negativo. En la evolución de la inversión en sanidad en las Baleares cabe recordar que superó ligeramente los 1.500 millones de euros en 2020, para incrementarse notablemente gracias a los 1.800 millones de euros destinados a esta partida de gasto en 2021. Pero parece que fue un breve espejismo, dado que al año siguiente el montante bajó de nuevo hasta los 1.688 millones de euros.

Y volviendo al presente, la sanidad balear ha desarrollado en 2024 una serie de medidas dirigidas a superar los desafíos que tiene por delante. Uno de los logros de la consejería de Manuela García tuvo lugar a mediados de noviembre: la firma del primer Pacto por la Salud. Más de 250 personas se han sumado a los grupos de trabajo creados para construir este consenso político y social creado con el objetivo común de garantizar una atención sanitaria de calidad, eficiente y moderna y que va a definir el futuro y la hoja de ruta de la sanidad balear en la próxima década.

Agentes sociales, colegios profesionales, sociedades científicas, asociaciones de pacientes y profesionales sanitarios han participado en los seis grupos de trabajo, coordinados por el director general del Servicio de Salud de las Illes Balears, Javier Ureña.

El déficit de profesionales sanitarios en todos los niveles asistenciales, las listas de espera, el fortalecimiento de la Atención Primaria, el abordaje de la cronicidad o la salud mental de los ciudadanos de las Islas Baleares son algunos de los retos a los que ha de enfrentarse la sanidad pública balear.

El objetivo con este Pacto es construir y desarrollar un sistema sanitario universal, de calidad, más equitativo y eficiente, en el que cualquier ciudadano, con independencia de su lugar de residencia, pueda acceder a los mismos recursos, con el ciudadano en el centro y el cuidado del profesional como valor fundamental de la organización.

Con este fin, y tras varios meses de trabajo, se ha elaborado un documento que recoge las seis líneas estratégicas que cada uno de los seis grupos ha acordado. En palabras de la presidenta del Govern, Marga Prohens: "este pacto debe ser la base sobre el futuro plan estratégico de Salud que debe permitir profundizar y concretar los acuerdos y grandes consensos a los que se llegan" .