Científicos de diversos centros japoneses han establecido el potencial de la inmunoterapia con durvalumab, en pacientes con carcinoma hepatocelular avanzado que no pueden ser tratados ni con inhibidores de la tirosín-quinasa del VEGFR, ni con inmunoterapia de combinación. La mediana de supervivencia con la monoterapia con durvalumab todavía no había ...
Científicos de diversos centros japoneses han establecido el potencial de la inmunoterapia con durvalumab, en pacientes con carcinoma hepatocelular avanzado que no pueden ser tratados ni con inhibidores de la tirosín-quinasa del VEGFR, ni con inmunoterapia de combinación. La mediana de supervivencia con la monoterapia con durvalumab todavía no había sido alcanzada en el momento del análisis, registrándose una tasa de control de la enfermedad del 51%.
Notablemente, en los pacientes sin enfermedad progresiva, el índice albúmina-bilirrubina, considerado de elevado valor pronóstico, se mantuvo sin deterioro significativo a las 12 semanas del inicio del tratamiento. Sadahisa Ogasawara, investigador de la Universidad de Chiba y director del estudio, afirma que éste ha sido impulsado por la ausencia de directrices acerca de cuál es el mejor tratamiento para los pacientes con índices Child-Pugh B o C, indicadores de reducida función hepática. En efecto, la inmensa mayoría de los pacientes del actual estudio no cumplen los criterios de inclusión en al menos dos de los tres grandes ensayos clínicos relativos a la combinación de inmunoterapias, asegura el científico.
La monoterapia con durvalumab mostró ser relativamente segura, constatándose que la progresión de la enfermedad, y no el tratamiento, es la principal impulsora del declive hepático. Ogasawara concluye indicando que del análisis de todos los efectos adversos se desprende que esta terapia es segura, ofreciendo una opción de tratamiento en pacientes con función renal o hepática disminuida o con elevado riesgo de sangrado.