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Investigadores de diversos centros chinos han desarrollado un gel formado por nanopartículas de clorina y dióxido de manganeso, capaz de transportar doxorrubicina y liberarla de forma explosiva en un tumor, en respuesta a la estimulación por luz láser. El potencial de este enfoque ha sido demostrado en ratones portadores de ...
Investigadores de diversos centros chinos han desarrollado un gel formado por nanopartículas de clorina y dióxido de manganeso, capaz de transportar doxorrubicina y liberarla de forma explosiva en un tumor, en respuesta a la estimulación por luz láser. El potencial de este enfoque ha sido demostrado en ratones portadores de cáncer de mama humano, los cuales recibieron inyecciones intravenosas del gel cada 4 o 7 días, con irradiación láser local a las 12 horas de cada dosificación. El tratamiento fue más efectivo que la doxorrubicina libre o que el propio gel en ausencia de fotoestimulación, asociándose la terapia a una disminución de los marcadores de proliferación y de neovascularización en el tumor. El régimen de tratamiento fue bien tolerado, sin que se observaran alteraciones del peso corporal ni toxicidad en los principales órganos, según afirma Bin Cong, científico de la Universidad Médica de Hebei y codirector del estudio.
El investigador prosigue indicando que este nuevo enfoque ha surgido en respuesta a las limitaciones de las nanopartículas desintegrables clásicas. Aunque éstas han demostrado capacidad de entregar el fármaco que transportan, su penetración está basada en la difusión pasiva a través de la densa matriz extracelular del tumor. En contraste, el gel ahora desarrollado responde a la luz laser liberando especies reactivas del oxígeno, a niveles que proporcionan energía explosiva.
Ésta constituye la principal fuerza impulsora de los nanofragmentos resultantes, cuya penetración es ulteriormente facilitada por procesos naturales de transcitosis, asegura el científico. Adicionalmente, el manganeso liberado actúa de manera sinérgica con la doxorrubicina, estimulando la vía de señalización cGAS/STING, la cual promueve la actividad antitumoral, concluye Cong.