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Consideran la evaluación de la movilidad un indicador fiable del riesgo de resultados adversos en personas con enfermedades crónicas

Apoyar la atención integral y animar a las personas con enfermedades crónicas como la insuficiencia cardíaca a mantener un estilo de vida activo y a relacionarse socialmente puede reportar beneficios, entre ellos, menor riesgo de acabar hospitalizadas o de fallecer prematuramente.
26/03/2025

Actualmente, existe suficiente evidencia científica que apunta a la movilidad vital como indicador fiable del riesgo de resultados adversos en personas con diversas enfermedades crónicas, como la enfermedad pulmonar obstructiva crónica, enfermedad renal crónica y la enfermedad arterial periférica, sin embargo, se carece de este tipo de aval en el ...

Actualmente, existe suficiente evidencia científica que apunta a la movilidad vital como indicador fiable del riesgo de resultados adversos en personas con diversas enfermedades crónicas, como la enfermedad pulmonar obstructiva crónica, enfermedad renal crónica y la enfermedad arterial periférica, sin embargo, se carece de este tipo de aval en el caso de la insuficiencia cardíaca con fracción de eyección preservada (ICFEp).

La ICFEp es un tipo de insuficiencia cardíaca en la que el ventrículo izquierdo se endurece y no se llena de sangre adecuadamente, lo que reduce la capacidad del cuerpo para bombear sangre eficazmente con cada latido, suele estar asociada a otras afecciones como la diabetes o la obesidad y tiene un manejo y opciones de tratamiento limitadas. A medida que la ICFEp se vuelve más frecuente con el envejecimiento de la población, se necesita poder identificar quiénes tienen mayor riesgo de presentar malos resultados y podrían necesitar un seguimiento más estrecho

Al respecto, un estudio vinculado a la sesión científica anual del Colegio Americano de Cardiología (ACC.25), que se celebra esta semana en Chicago sugiere que las personas con ICFEp que pudieron desplazarse fuera de casa sin asistencia tuvieron una probabilidad significativamente menor de ser hospitalizadas o fallecer en el plazo de un año.

En este trabajo los investigadores utilizaron una métrica conocida como movilidad vital con el fin de cuantificar el grado de movilidad de los pacientes en sus comunidades a lo largo de un mes. 

Para evaluar si la movilidad vital podría ofrecer información relevante para la atención de la ICFEp, los investigadores administraron cuestionarios a 175 pacientes consecutivos tratados por ICFEp en el Centro Médico Weill Cornell entre 2019 y 2023. Posteriormente, evaluaron la relación entre las puntuaciones de movilidad vital de los pacientes y su probabilidad de fallecer o ser hospitalizados en el plazo de un año, el criterio de valoración principal compuesto del estudio.

En el cuestionario, los pacientes informaron qué tan lejos se movían a lo largo de cinco niveles del espacio vital (desde la habitación en la que dormían hasta salir de la ciudad), la frecuencia de sus movimientos y si necesitaron ayuda durante sus movimientos durante el mes anterior.

El análisis reveló que quienes se ubicaron en el tercil más bajo en movilidad vital tenían 2,4 veces más probabilidades de morir o ser hospitalizados en el plazo de un año, en comparación con quienes se ubicaron en el tercil más alto. Los investigadores descubrieron que los pacientes con menor probabilidad de abandonar sus hogares, en comparación con aquellos con mayor independencia, tenían una probabilidad significativamente mayor de sufrir estas consecuencias, incluso después de considerar la raza y la puntuación MAGGIC, una calculadora clínica que ha demostrado predecir resultados adversos en pacientes con ICFEp mediante otras herramientas validadas de evaluación de riesgos.

"Nuestros resultados son congruentes con otras enfermedades y destacan que, en el caso de los pacientes con ICFEp, debemos abordar todos los aspectos de su atención, incluyendo los cognitivos, físicos y sociales", afirmó el Dr. Dylan Marshall, profesor adjunto de medicina en el Centro Médico Irving de la Universidad de Columbia, quien dirigió el estudio durante su beca de investigación en enfermedades cardiovasculares en el Centro Médico Weill Cornell, ambos en Nueva York.

"Para los profesionales clínicos, que disponen de tiempo y recursos muy limitados, recomiendo usar esta herramienta para identificar qué pacientes podrían necesitar esos minutos adicionales, en comparación con aquellos que se encuentran bien y podrían tener visitas menos frecuentes. Esta métrica es fácil y rápida de usar en la clínica", expuso el Dr. Marshall.

En definitiva, los hallazgos de este estudio subrayan la importancia de apoyar la atención integral y animar a las personas con insuficiencia cardíaca a mantener un estilo de vida activo y a relacionarse con otras personas de su comunidad en la medida de lo posible, concluyeron los investigadores.

Autor: IM Médico
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