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El cáncer colorrectal es el cuarto cáncer más común en Estados Unidos y el segundo más mortal. Uno de cada cinco pacientes recibe un diagnóstico de enfermedad metastásica, lo que significa que este se ha propagado más allá del colon, a menudo, hasta el hígado. En estos casos, un trasplante de ...
El cáncer colorrectal es el cuarto cáncer más común en Estados Unidos y el segundo más mortal. Uno de cada cinco pacientes recibe un diagnóstico de enfermedad metastásica, lo que significa que este se ha propagado más allá del colon, a menudo, hasta el hígado. En estos casos, un trasplante de hígado puede ser una alternativa vital. La Clínica Mayo (EEUU) defiende este enfoque para ofrecer nuevas esperanzas a los pacientes con cáncer colorrectal avanzado, ya que, de lo contrario, estos pacientes se enfrentan a un pronóstico desalentador.
Los trasplantes de hígado han mejorado considerablemente las tasas de supervivencia, siendo a un año en torno al 80 %-100 %, a los tres años, del 80 % y a los cinco años, entre el 60 % y el 80 %. Al respecto, la Clínica Mayo es uno de los pocos centros en EE. UU. que realiza trasplantes de hígado en pacientes con metástasis de cáncer colorrectal, teniendo en cuenta, además, que se trata de una opción de tratamiento relativamente nueva y que requiere un equipo multidisciplinario de oncólogos, cirujanos y expertos en trasplantes que trabajen en estrecha colaboración para ayudar a estos pacientes.
"En aproximadamente una cuarta parte de estos casos, el cáncer no se extiende más allá del hígado. Tradicionalmente, los cirujanos primero exploran la opción de extirpar el cáncer en el hígado, por tanto, este enfoque podría ser una opción para pacientes que cumplen ciertos criterios", explicó la Dra.Denise Harnois, hepatóloga especializada en trasplantes del citado centro.
Entre los criterios establecidos por los expertos de la Clínica Mayo para optar a esta alternativa, se encuentran la buena respuesta a la quimioterapia y que el cáncer colorrectal no se haya propagado más allá del hígado, además de no poder ser candidato para la extirpación quirúrgica del cáncer hepático. Los pacientes también deben estar lo suficientemente sanos como para someterse a este trasplante de hígado.
"En aquellos casos en que los pacientes tienen cáncer de colon que se ha extendido al hígado y no parece estar presente en ninguna otra parte del cuerpo, pero no son elegibles para una resección quirúrgica, podemos considerar la reimplantación completa del hígado, lo que implica un trasplante de hígado", indicó la Dra. Harnois.
"Sin considerar el trasplante de hígado, su tasa de supervivencia a cinco años habría sido del 15 %. Por lo tanto, podemos ofrecer una mejora drástica en las tasas de supervivencia de los pacientes que se someten a un trasplante de hígado", concluyó dicha experta.