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Hay abundante evidencia científica de la asociación de la diabetes tipo 1 (DT1) con una microbiota intestinal alterada, caracterizada por una producción reducida de ácidos grasos de cadena corta. La disbiosis de la microbiota intestinal ha sido implicada, desde hace tiempo, como un posible factor que contribuye al desarrollo de enfermedades ...
Hay abundante evidencia científica de la asociación de la diabetes tipo 1 (DT1) con una microbiota intestinal alterada, caracterizada por una producción reducida de ácidos grasos de cadena corta. La disbiosis de la microbiota intestinal ha sido implicada, desde hace tiempo, como un posible factor que contribuye al desarrollo de enfermedades autoinmunes como en el caso de la diabetes tipo 1. "La diabetes tipo 1 es una enfermedad autoinmune, y sabemos que hay algo diferente en el microbioma intestinal y en la función de la barrera intestinal que cambia la respuesta inmunitaria en las personas con la enfermedad", según la prof. Emma Hamilton-Williams, del Instituto Frazer adscrito a la Universidad de Queensland (Australia).
Dicha investigadora, junto a su equipo, sugieren que mejorar la función del microbioma intestinal puede retrasar la aparición de la DT1. "Hemos aprendido que es posible cambiar el microbioma en personas con diabetes tipo 1 y, cuando lo hemos hecho, hemos visto cambios en la función de la barrera intestinal", señaló la prof. Hamilton-Williams.
El objetivo del estudio, publicado en 'Nature Communications' se centró en determinar si la bioterapia con bacterias que producen ácidos grasos de cadena corta (SCFA) alteraba la inmunidad mucosa, la función de la barrera intestinal y la producción de metabolitos, reduciendo potencialmente la aparición de DT1. Los SCFA son conocidos por sus amplios efectos beneficiosos en el huésped, actuando como fuente de energía, moléculas de señalización y como reguladores epigenéticos, además de mejorar la supervivencia de las células beta de los islotes en respuesta al estrés.
Enfoque prometedor
Para investigar la homeostasis de la barrera intestinal en 21 personas con diabetes tipo 1 a las que se les administró una bioterapia oral que contenía ácidos grasos de cadena corta (AGCC), metabolitos generalmente producidos por las bacterias intestinales durante la fermentación de la fibra dietética, se realizó un análisis proteómico no dirigido de las proteínas solubles de las heces, que están enriquecidas con proteínas humanas derivadas del epitelio intestinal y el páncreas exocrino
Los autores del trabajo pudieron comprobar que la restauración de la producción de SCFA, con amplios efectos tanto en la barrera intestinal, la inmunidad como en el metabolismo, resulta un enfoque prometedor para las intervenciones diseñadas para detener la progresión de la diabetes tipo 1. "Se han presentado otros enfoques para restaurar los ácidos grasos de cadena corta, como administrar bacterias probióticas o cápsulas, pero realmente no han funcionado", según la prof. Hamilton-Williams."Esta ha sido la primera vez en estudios sobre diabetes tipo 1 que los investigadores han logrado aumentar los ácidos grasos de cadena corta en individuos", agregó.
Los hallazgos sugieren que las intervenciones en el microbioma podrían detener la diabetes tipo 1 y, potencialmente, retrasarla o incluso prevenirla, brindando a los pacientes la oportunidad de mantenerse más saludables durante más tiempo y aumentar su esperanza de vida.
"El siguiente paso es realizar un ensayo clínico con individuos en el inicio de la diabetes tipo 1, seguido de aquellos que no han recibido un diagnóstico pero tienen un alto riesgo", indicó, por su parte, la Dra. Eliana Mariño, de la Universidad de Monash y coautora principal de este estudio.