El nuevo concepto podría tener un importante impacto en el diseño de los futuros ensayos clínicos.
Durante décadas, los tratamientos con placebo han reducido los síntomas de las enfermedades y han sido componentes fundamentales de la investigación clínica. Sin embargo, no todos los pacientes responden a él. El porqué ha sido objeto de estudio por parte de un grupo de científicos del Beth Israel Deaconess Medical ...
Durante décadas, los tratamientos con placebo han reducido los síntomas de las enfermedades y han sido componentes fundamentales de la investigación clínica. Sin embargo, no todos los pacientes responden a él. El porqué ha sido objeto de estudio por parte de un grupo de científicos del Beth Israel Deaconess Medical Center y del Brigham and Women's Hospital. En un estudio publicado en la revista Trends in Molecular Medicine, los investigadores introducen el concepto de placeboma, identificando una red de genes con potencial impacto sobre la respuesta al placebo (RP).
La aplicación de técnicas de secuenciación ha revelado que la RP es un fenotipo con una fisiología asociada y modulada por variaciones genéticas en las vías de neurotransmisión cerebrales. Como tal, la RP debe ser considerada una legítima secuencia de reacciones biológicas que debe ser rigurosamente caracterizada, con el objetivo de mejorar la eficiencia del desarrollo farmacéutico y de optimizar la atención al paciente, según indica Kathryn T. Hall, directora del estudio. Ya en 2012, Hall identificó al enzima COMT como primer biomarcador de RP, reportando que las variaciones genéticas que alteran los niveles de dopamina cerebrales determinan el grado de RP del individuo. La revisión de la literatura científica de los últimos 10 años ha confirmado esta observación, al tiempo que ha añadido otras vías de neurotransmisión como potenciales modificadoras de la RP.
Éstas incluyen las reguladas por los opioides, los endocanabinoides y la serotonina. Basándose en estos resultados, los autores han planteado la posibilidad de que las RP y las respuestas a los fármacos compartan vías cerebrales, lo que implicaría que un fármaco pueda cambiar una RP y viceversa. De ahí que los autores hayan sugerido la adición de un grupo sin tratamiento en los futuros estudios aleatorizados controlados por placebo. Aunque el solapamiento entre RP, respuesta al fármaco y enfermedad añade complejidad al placeboma, las conclusiones del estudio ponen de manifiesto que el placebo puede tener un impacto en la salud superior al actualmente reconocido.