Se trata de un novedoso tratamiento para la obesidad y obesidad mórbida que no requiere cirugía.
La obesidad grave, obesidad mórbida y supermórbida son conceptos que sí se pueden relacionar con técnicas endoscópicas para tratar estas enfermedades. Hasta ahora, estas categorías de obesidad, teniendo en cuenta el Índice de Masa Corporal (IMC), debían ser tratadas con cirugía. Pero el Método Aspire permitirá tratar a pacientes que ...
La obesidad grave, obesidad mórbida y supermórbida son conceptos que sí se pueden relacionar con técnicas endoscópicas para tratar estas enfermedades. Hasta ahora, estas categorías de obesidad, teniendo en cuenta el Índice de Masa Corporal (IMC), debían ser tratadas con cirugía. Pero el Método Aspire permitirá tratar a pacientes que padezcan este tipo de obesidad sin necesidad de recurrir a una intervención quirúrgica. Se trata de un tratamiento basado en que el paciente puede eliminar cerca del 30% de los alimentos que ha ingerido antes de que las calorías sean absorbidas por el cuerpo.
Este novedoso sistema ha sido puesto en marcha, de manera pionera, por el equipo médico especialista en tratamientos de la obesidad liderado por los doctores Jorge C. Espinós y Jesús Turró, miembros de la Unidad de Endoscopia y Pruebas Funcionales Digestivas de Hospital Quirón Teknon de Barcelona. La técnica consiste en colocar, mediante endoscopia, un tubo de silicona en el estómago que se conecta con el exterior a través de un puerto de acceso que se sitúa en el abdomen. Desde este puerto de acceso se controla el contenido del estómago de modo que el paciente puede vaciar una parte de este contenido a través del dispositivo conectado al estómago.
El procedimiento de colocación se hace por endoscopia y no requiere anestesia general, ya que la incisión que se realiza en el abdomen para conectar la sonda es mínima (1cm) y el puerto de acceso que conecta el estómago con el exterior tiene un tamaño de unos 2cm, por lo que visualmente es bastante discreto ya que se coloca a ras de piel. La ventaja de este sistema es que permite que el paciente pueda hacer vida normal en todo momento, pues el proceso de colocación y adaptación al dispositivo es sencillo y cómodo con una duración aproximada de unos veinte minutos. El tratamiento se complementa con un programa de modificación de conducta alimentaria y requiere supervisión médica. Asimismo, este procedimiento médico se plantea como un tratamiento a largo plazo (mínimo un año y medio de duración), a pesar de que se trata de una técnica reversible que pude retirarse en cualquier momento.