La administración continua mediante una bomba portátil podría solventar las limitaciones farmacocinéticas de la medicación oral.
Científicos liderados por John Slevin, investigador del Kentucky Neuroscience Institute, han llevado a cabo un estudio dirigido a determinar la eficacia y seguridad de la administración intrayeyunal continua de un gel de levodopa-carbidopa (LCIG) y su efecto sobre la calidad de vida en los pacientes con enfermedad de Parkinson (EP). ...
Científicos liderados por John Slevin, investigador del Kentucky Neuroscience Institute, han llevado a cabo un estudio dirigido a determinar la eficacia y seguridad de la administración intrayeyunal continua de un gel de levodopa-carbidopa (LCIG) y su efecto sobre la calidad de vida en los pacientes con enfermedad de Parkinson (EP). El ensayo incluyó tanto a pacientes que ya habían completado un ciclo de de 52 semanas con esta terapia, como a individuos con EP que nunca la habían recibido. Este último grupo experimentó una reducción del tiempo en “off”, o fases de movilidad reducida, y un aumento del tiempo en “on”, en el que la medicación suprime los síntomas de la enfermedad. Los pacientes que ya habían sido tratados previamente con LCIG mantuvieron tiempos reducidos en “off” y aumentaron sus tiempos en “on”. El beneficio en ambos grupos ocurrió en ausencia de disquinesia, un conocido efecto adverso de la medicación habitualmente utilizada en la EP.
La eficacia de esta nueva terapia es atribuible a la mayor estabilidad de las concentraciones plasmáticas de los fármacos que se deriva de la administración directa al intestino delgado, indica Slevin. Esto evita las alteraciones farmacocinéticas asociadas a un vaciado gástrico errático, secundaria a la disfunción muscular inherente a la enfermedad. Bajo el nombre comercial Duopa, la LCIG ha sido recientemente autorizada por la FDA para el tratamiento de la EP.