Dos ensayos clínicos presentados en la Reunión Anual de la Asociación Americana de Investigación contra el Cáncer ofrecen esperanza a los pacientes con leucemia y linfoma.
El desorden linfoproliferativo asociado al virus de Epstein-Barr (EBV-LPD) es una de las complicaciones más preocupantes del trasplante de células madre sanguíneas. En ausencia de una terapia eficaz la media de supervivencia de los pacientes oscila entre los 16 y 56 días. El propósito de los nuevos ensayos clínicos ha ...
El desorden linfoproliferativo asociado al virus de Epstein-Barr (EBV-LPD) es una de las complicaciones más preocupantes del trasplante de células madre sanguíneas. En ausencia de una terapia eficaz la media de supervivencia de los pacientes oscila entre los 16 y 56 días. El propósito de los nuevos ensayos clínicos ha sido introducir en el paciente linfocitos T de un donante normal, los cuales han sido previamente expandidos in vitro mediante estimulación con antígenos del EBV. La población celular resultante está enriquecida en linfocitos T citotóxicos específicos contra el virus (EBV-CTLs). Con esta estrategia ha sido posible inducir la remisión a largo plazo del EBV-LPD en el 60% de los pacientes, incluso en los que el tratamiento previo con rituximab había fracasado, demostrando la eficacia y seguridad de esta terapia. De los 39 pacientes incluidos en el primer ensayo, 23 exhibieron respuesta completa (RC) y 2 enfermedad estable. En el segundo ensayo, la RC fue observada en la mitad de los 18 pacientes incluidos.
Aunque los EBV-CTLs cumplen su cometido en la mayoría de los pacientes, la buena respuesta clínica es dependiente de la expansión in vivo, la cual requiere entre una y dos semanas. Los responsables de los ensayos están ahora dirigiendo sus esfuerzos a desarrollar biomarcadores capaces de predecir la respuesta al tratamiento en un tiempo más breve.
El pasado mes de marzo, la FDA otorgó a esta modalidad la designación de terapia innovadora, aplicable a pacientes con EBV-LPD refractaria a rituximab.