La incontinencia urinaria es el síntoma más frecuente entre las afectadas.
Desde dificultad para contener la orina o dolor en las relaciones sexuales hasta problemas para quedarse embarazada, pasando por prolapso genital en los peores casos. Estos son algunos de los síntomas que puede acarrear no trabajar adecuadamente el suelo pélvico, según ha señalado Aída Santos Hijano, fisioterapeuta especializada en zona ...
Desde dificultad para contener la orina o dolor en las relaciones sexuales hasta problemas para quedarse embarazada, pasando por prolapso genital en los peores casos. Estos son algunos de los síntomas que puede acarrear no trabajar adecuadamente el suelo pélvico, según ha señalado Aída Santos Hijano, fisioterapeuta especializada en zona perineal de Corporación Fisiogestión y coordinadora del taller práctico de suelo pélvico junto a tuMédico.es.
“Se prevé que un 85% de las mujeres no lleva un control del suelo pélvico”, asevera la especialista. El error inicial que cometen muchas de ellas es auto convencerse de que síntomas como la incontinencia urinaria, el restreñimiento, los gases o los dolores durante la menstruación son normales, cuando no lo son en todos los casos. Por ello puntualiza que “la mejor manera de trabajarlo es la conciencia. La gente es reacia a hablar de ello porque es la zona más íntima y personal de la mujer y no se sabe qué es lo correcto, lo que lo convierte en una zona tabú”.
El suelo pélvico representa para el sector femenino un músculo esencial, ya que, como confirma la experta, “es el encargado de amortiguar presiones, favorecer una buena función sexual y reproductiva y mantener cada víscera en su sitio”. Por ello, acciones diarias como hacer ejercicio, levantar peso, ir al baño, estar sentado durante un largo periodo de tiempo o estornudar influyen negativamente al suelo pélvico y al conjunto de órganos de la zona abdominal. Así, la fisioterapeuta comenta la importancia de tener un abdomen fuerte y trabajar el periné con ejercicios de Kegel y gimnasia hipopresiva, que permiten aumentar la resistencia y la elasticidad, capacidades físicas vitales para un buen funcionamiento de la zona. Finalmente, la experta de tuMédico.es remarca la importancia que tiene este músculo para las mujeres embarazadas. “El factor de riesgo más importante en la vida de un suelo pélvico de una mujer son el embarazo y el parto”.