Un fármaco experimental presenta sinergia con otros ya existentes en el bloqueo de la última vía de escape del tumor.
La autofagia, o reciclado de componentes celulares, es una vía frecuentemente utilizada por las células tumorales para poder cubrir las necesidades energéticas y metabólicas que impone su rápida división. ULK1/Atg1 es la única quinasa en el núcleo de esta vía, lo que la convierte en un candidato ideal para la ...
La autofagia, o reciclado de componentes celulares, es una vía frecuentemente utilizada por las células tumorales para poder cubrir las necesidades energéticas y metabólicas que impone su rápida división. ULK1/Atg1 es la única quinasa en el núcleo de esta vía, lo que la convierte en un candidato ideal para la inhibición farmacológica y subsiguiente deprivación de nutrientes en el tumor. Científicos del Salk Institute y del Sanford Burnham Prebys Medical Discovery Institute han descubierto un fármaco (SBI-0206965) que bloquea de manera altamente selectiva la fosforilación de los sustratos de ULK1, así como los eventos metabólicos que dependen de éstos.
In vitro, SBI-0206965 redujo la supervivencia de varios tipos de células cancerosas, incluyendo las de tumores cerebrales, mostrando un efecto sinérgico con inhibidores de mTOR como la rapamicina. Esta sinergia es muy relevante porque la rapamicina inhibe el crecimiento y la división celular, a lo que las células tumorales responden con autofagia y con una transición a un estado de hibernación. Cuando el tratamiento con rapamicina cesa, las células suelen volver a la actividad con mayor resistencia al tratamiento. La eficacia de la combinación sugiere que la activación de ULK1 inducida por la rapamicina es bloqueada por SBI-0206965, dejando al tumor sin alternativas metabólicas para su crecimiento.
Los hallazgos abren una nueva vía para atacar el cáncer, indica Reuben Shaw, director del estudio, quien también subraya el potencial terapéutico del nuevo fármaco en combinación con las terapias dirigidas.