La Consejería de Salud de Andalucía ha presentado en comisión parlamentaria las líneas que marcarán las políticas sanitarias de la Junta de Andalucía en la próxima legislatura. Unas líneas, ha indicado el consejero del ramo, Aquilino Alonso, que pasan por seguir garantizando derechos, la equidad y la universalidad "que caracterizan al sistema sanitario público andaluz". Aquilino Alonso ha explicado que se van a aplicar "políticas que garanticen derechos e igualdad de oportunidades, que supongan innovación, avance y cohesión social", todo ello, ha afirmado, "trabajando junto a los agentes sociales, las asociaciones de ayuda mutua y todos los movimientos sociales de Andalucía, en justo reconocimiento del protagonismo de la ciudadanía en los temas que conciernen a su salud".

La estructura de la Consejería de Salud refleja tres prioridades. La primera, la recuperación de la visibilidad y el papel de las políticas de salud en general y de salud pública en particular, "para seguir mejorando los niveles de salud y bienestar de la población, dentro del organigrama general de la Junta de Andalucía". En segundo lugar, la "especial" atención a las políticas de Investigación biomédica, desarrollo e innovación en salud, como exponente de la importancia que adquiere esta política, no sólo en el diagnóstico y tratamiento de las enfermedades, sino además en el nuevo empuje de la recuperación económica. Y, en tercer lugar, el refuerzo a las políticas de protección y derechos de los consumidores, que vuelven a depender de la Consejería de Salud. "Nuestro principal desafío será avanzar en la defensa y consolidación de la sanidad como un servicio público esencial", ha señalado el consejero.

Uno de los ejes que vertebrarán las políticas sanitarias es la eficiencia, ha dicho el consejero, quien ha recordado que en el presupuesto de 2015 el gasto social supone más de 8 de cada 10 euros. Concretamente, el presupuesto destinado a políticas de Salud y Sanidad Pública supone un 37% del gasto en el conjunto de las consejerías.

La Junta de Andalucía ha adoptado "una clara orientación pública y garantista", según Alonso, que en esta legislatura –ha explicado- girará en torno a cuatro grandes hitos. Uno de ellos es la aprobación de la Ley de garantía y sostenibilidad del Sistema sanitario público de Andalucía, una ley que garantiza derechos y "blinda la Sanidad Pública andaluza que hemos construido entre todos frente a intereses especuladores o privatizadores". La Ley, cuyo anteproyecto ya se presentó en el Consejo de Gobierno, se sustenta en cuatro pilares: económico, social, ambiental y el del conocimiento, la investigación y la innovación y garantizará la consolidación y el desarrollo de medidas de uso racional del medicamento, como la prescripción por principio activo, la selección pública de medicamentos, el uso de guías farmacoterapéuticas de referencia, o la selección, adquisición y uso de las alternativas terapéuticas equivalentes más eficientes, dentro del marco de la libre prescripción.