Investigadores españoles han logrado avances en la lucha contra uno de los tumores de peor pronóstico: el cáncer de páncreas.
Las células cancerosas dependen de un tipo de metabolismo relativamente poco eficiente (glicólisis), gracias al cual queman rápidamente glucosa para generar energía y producen los elementos necesarios para mantener una elevada tasa de crecimiento –un tipo de metabolismo similar es el que usan los músculos tras un ejercicio intenso, en ...
Las células cancerosas dependen de un tipo de metabolismo relativamente poco eficiente (glicólisis), gracias al cual queman rápidamente glucosa para generar energía y producen los elementos necesarios para mantener una elevada tasa de crecimiento –un tipo de metabolismo similar es el que usan los músculos tras un ejercicio intenso, en el que existe menos oxígeno disponible–.
Ahora, tal y como recoge SINC, un grupo de investigadores del Barts Cancer Institute (BCI) ha descubierto que no todas las células cancerosas utilizan el mismo tipo de metabolismo. En su estudio, publicado en Cell Metabolism, se demuestra que las células madre tumorales son dependientes del oxígeno en su metabolismo al igual que las células normales del organismo, es decir, ‘respiran’. Esto hace que estas células altamente agresivas sean muy sensibles al tratamiento con el fármaco antidiabético metformina, que induce una crisis energética y, en consecuencia, muerte celular.
"En teoría podemos explotar esta dependencia del oxígeno de las células madre tumorales con fármacos disponibles hoy en día, como la metformina, para cortar el aporte energético de estas células", explica Patricia Sancho, primera autora de este trabajo. Sin embargo algunas de esas células madre tumorales son capaces de resistir este tratamiento activando vías metabólicas alternativas, lo que conduce a la aparición de recidivas ( reaparición del tumor maligno tras un periodo más o menos largo de ausencia de enfermedad). Los autores han encontrado una manera de forzar a estas células a utilizar el metabolismo oxidativo, lo que las convierte en sensibles a dicha terapia.
Según opinan expertos del CNIO, este descubrimiento puede ser utilizado para desarrollar nuevas herramientas que impidan el uso de oxígeno por parte de las células madre tumorales y frenen la reaparición de los tumores después de la quimioterapia convencional. El primer ensayo clínico en pacientes está previsto a finales del próximo año. "A largo plazo, esto podría significar que los pacientes de cáncer de páncreas tengan más opciones de tratamiento disponibles, reduciendo además el riesgo de recidiva tras cirugía u otras quimioterapias", añade Sancho.
Este estudio demuestra que las células madre tumorales del páncreas utilizan una forma de metabolismo mucho más eficiente, dependiente de oxígeno, llamada fosforilación oxidativa u OXPHOS. Este metabolismo tiene lugar en las mitocondrias, que constituyen la ‘central energética’ celular.