El grado en que las personas están dispuestas a realizar donativos depende de la concentración de oxitocina. Los científicos así lo afirman. Sin embargo, la oxitocina tan solo tiene efecto cuando se trata de algún proyecto social.
La “hormona del amor”, la oxitocina, fortalece los lazos sociales: participa en concentraciones altas durante una relación amorosa, mientras que la madre amamanta a su bebé, etc. “Existen estudios previos que indican que el Messenger (sistema de mensajería instantánea por internet) también promueve la generosidad”, afirma el profesor René Hurlemann, ...
La “hormona del amor”, la oxitocina, fortalece los lazos sociales: participa en concentraciones altas durante una relación amorosa, mientras que la madre amamanta a su bebé, etc. “Existen estudios previos que indican que el Messenger (sistema de mensajería instantánea por internet) también promueve la generosidad”, afirma el profesor René Hurlemann, director del departamento de psicología médica del Clinical and Polyclinic for Psychiatry and Psychotherapy. ¿Aumenta la oxitocina la voluntad de realizar donativos para proyectos sostenibles? Un equipo del hospital universitario Bonn investigó esta cuestión.
En el estudio participaron 172 sujetos, cada uno recibió 10€ y pudo decidir libremente si querían quedarse la cantidad mencionada o donar parte o su totalidad. Las personas que mostraron niveles más altos de oxitocina en saliva durante el estudio, realizaron donativos con mucha más generosidad que, tal y como se esperaba, los que presentaban niveles más bajos. Sin embargo, no se ha podido ver el mismo efecto cuando se trataba de proyectos medioambientales. Hubiera niveles altos de oxitocina o no, nada cambió en cuanto al comportamiento del donativo.