Una modificación genética introducida con esta técnica genera una infertilidad transmisible a más del 90% de la progenie.
Un equipo científico del Imperial College London ha modificado genéticamente al mosquito Anopheles gambiae para interrumpir la producción de huevos en la hembra. Este mosquito es el principal portador del parásito de la malaria en el África sub-sahariana, área donde ocurre el 90% de todas las muertes anuales por esta ...
Un equipo científico del Imperial College London ha modificado genéticamente al mosquito Anopheles gambiae para interrumpir la producción de huevos en la hembra. Este mosquito es el principal portador del parásito de la malaria en el África sub-sahariana, área donde ocurre el 90% de todas las muertes anuales por esta infección. La clave del éxito ha sido la utilización de la tecnología “gene drive”, que asegura la rápida diseminación de una modificación genética a la descendencia y la propagación de aquélla con el tiempo. De este modo sería posible reducir de manera drástica la población local de mosquitos portadores.
Los investigadores centraron sus esfuerzos en 3 genes recesivos relacionados con la fertilidad, de los cuales uno mostró ser candidato ideal para la aplicación de la técnica. Ésta se basa en la disrupción del gen mediante la endonucleasa CRISPR/Cas9, un enzima que puede ser diseñado para cortar secuencias específicas del código genético. Cuando el cromosoma portador de la disrupción se aparea con su homólogo, un enzima rompe el ADN de este último, que es reparado utilizando como molde el ADN del cromosoma con la disrupción. Esto da lugar a que la variante deseada se encuentre presente en ambos cromosomas.
Aunque todavía es necesario evaluar con mayor profundidad la seguridad del proceso, la evidencia obtenida en estos p experimentos demuestra la fuerza y flexibilidad de una técnica que puede ser aplicada a un amplio rango de genes.