180 científicos diseñan una estrategia para el tratamiento y prevención de la enfermedad.
Un equipo constituido por investigadores de 22 países ha examinado en qué medida es posible combatir el cáncer con una combinación de productos naturales de baja toxicidad. Para ello, primero han identificado 74 puntos clave en las vías metabólicas de diferentes tipos de tumores y, posteriormente, han buscado potenciales candidatos ...
Un equipo constituido por investigadores de 22 países ha examinado en qué medida es posible combatir el cáncer con una combinación de productos naturales de baja toxicidad. Para ello, primero han identificado 74 puntos clave en las vías metabólicas de diferentes tipos de tumores y, posteriormente, han buscado potenciales candidatos con acción terapéutica presentes en las plantas comestibles y en los alimentos. Entre ellos se encuentran el resveratrol, presente en la uva, y la curcumina, dos compuestos que han demostrado citotoxidad específica frente a las células tumorales. Tras evaluar los resultados de numerosos estudios previos, los científicos simularon diferentes combinaciones de esos principios activos para determinar cuál de ellas ejerce una acción terapéutica de espectro más amplio. Aproximadamente el 67% de las relaciones establecidas entre compuestos mostraron un efecto complementario.
Aunque el estudio no es una directriz clínica ni promueve la adición incontrolada de compuestos naturales específicos a las terapias actuales, sí constituye un enfoque a valorar como alternativa a la quimioterapia y a las terapias dirigidas, que presentan elevada toxicidad y coste, respectivamente. Además, también podría ser útil en el relapso, una condición derivada de la heterogeneidad genética que resulta en la adaptación y fortalecimiento de nuevas vía metabólicas diferentes a la que iba dirigida la terapia inicial.