Este miércoles, 20 de enero, se ha presentado en la sede ministerial del Plan Nacional sobre Drogas el libro blanco de la Patología Dual, entendiendo esta como la corriente terapéutica que busca ofrecer una atención integrada al paciente con enfermedad mental unida a algún tipo de drogodependencia o adicción comportamental.
El libro blanco sobre “Recursos y Necesidades Asistenciales en Patología Dual” se presentó en la sede madrileña del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, destinada a albergar el Plan Nacional sobre Drogas y la Delegación de Gobierno central en esta materia. El texto, fue redactado como instrumento clarificador en ...
El libro blanco sobre “Recursos y Necesidades Asistenciales en Patología Dual” se presentó en la sede madrileña del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, destinada a albergar el Plan Nacional sobre Drogas y la Delegación de Gobierno central en esta materia. El texto, fue redactado como instrumento clarificador en la toma de decisiones de las autoridades sanitarias competentes en Salud Mental. Para ello se incluyó en el mismo la primera encuesta nacional sobre la patología y la percepción que tienen de ella, y de los recursos disponibles para tratarla, los profesionales sanitarios.
Desde el principio, las intervenciones de los médicos participantes se dirigieron a fijar el concepto de Patología Dual, como término aceptado a nivel mundial por la Organización Mundial de la Salud (OMS). No obstante, algunos de ellos también asumieron que dicho concepto no ha sido totalmente asimilado por un número no desdeñable de psiquiatras. Como responsable del término, hace ya 15 años, el doctor Miguel Casas, presidente actual de la Fundación de Patología Dual, reiteró que esta doble patología consiste en padecer una enfermedad mental, convencional, junto a una adicción que puede ser tanto a determinadas sustancias (psicótropos) como a conductas como, por ejemplo, la ludopatía. En esta relación patológica dual, los dos fenómenos deben ser entendidos como patologías mentales, independientemente de que se den de forma simultánea o secuencial en el tiempo. Como prueba de ello, Casas explicó que dicha patología dual está presente en el 70-80% de los pacientes con esquizofrenia, en más del 60% de los pacientes con trastorno bipolar, en más del 70% de trastornos de personalidad graves y en más del 30% en trastornos por ansiedad y depresión.
Refiriéndose concretamente al libro presentado, el delegado del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas, doctor Francisco Babín, estimó que la obra será de gran utilidad a la hora de planificar y desarrollar políticas sanitarias que mejoren las estrategias para el manejo de los pacientes con patología dual, contribuyendo a su mejor calidad de vida, la de sus familias y la sociedad en su conjunto. A ello añadió Babín que el libro también registra los avances experimentados a lo largo de los últimos años en Patología Dual siendo, sin embargo, desconocidos por los responsables de las diferentes administraciones y los profesionales, faltando en muchas instancias todavía la organización necesaria para ofrecer una atención integrada.
En cuanto a la encuesta recogida en el libro, correspondió al doctor Néstor Szerman, presidente de la Sociedad Española de Patología Dual (SEPD), comentar sus puntos más interesantes. Entre ellos estuvieron las principales carencias detectadas por los profesionales. Tales como la ausencia de programas ambulatórios específicos, unidades para la desintoxicación y retirada de sustancias, recursos ambulatórios intermedios y unidades específicas de hospitalización. Todo ello junto a una carencia generalizada de talleres específicos para pacientes con patologia dual. Un panorama explicable, según Szerman, por el hecho de que coexisten, sin conexión, dos redes asistenciales para tratar en muchos casos a los mismos pacientes. Bajo este “síndrome de la puerta equivocada”, los afectados pivotan sin solución entre la red de adicciones y la de salud mental, sin obtener una respuesta integral a su problemática. En general, la primera de estas redes, tradicionalmente más prepondetante no dispone de estrategias específicas para el abordaje de las adicciones. Como resultado de todo ello, en palabras de este psiquiatra, muchos pacientes con enfermedad mental convencional ocultan su adicción, al tiempo que personas con conductas adictivas no reciben un diagnóstico correcto de su otro trastorno mental. Arrojando en general peores cifras de diagnóstico, tratamento, pronóstico y morbi-mortalidad. Un panorama sombrío al que, sin embargo, quiso introducir un contrapunto positivo el doctor Casas, al afirmar que muchos pacientes logran salir de sus adicciones.
En último término el doctor Pablo Vega, vicepresidente de la Sociedad Española de Patología Dual (SEPD), abogó en favor de la continuidad asistencial en Patología Dual, objetivo de salud pública que se vería enormemente potenciado en el caso de que la administración sanitaria promoviera una estratégia específica para esta enfermedad, junto a un registro nacional único sobre los recursos disponibles en la materia, junto a las necesarias campañas de información, formación y difusión. Un camino que ya habría empezado en algunas comunidades autónomas, mediante la integración funcional de sus 2 redes dedicadas respectivamente a Salud Mental y Adicciones. Siendo ese el caso de Asturias, Cataluña, Castilla-La Mancha, Castilla y León, La Rioja, Murcia, Navarra y País Vasco.
Entre el auditório de periodistas asistentes estuvieron presentes el doctor José Oñorbe, subdirector general del plan nacional sobre drogas y el gerente de Madrid Salud, Antonio Prieto, quien adelantó a IM Médico Hospitalario una posible fusión de los entes de salud del Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid.
PIE DE FOTO: De Izda a Dcha, los doctores Miguel Casas, presidente de la Fundación de Patología Dual; Francisco Babín, delegado del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas; y Néstor Szerman, presidente de la Sociedad Española de Patología Dual (SEPD)