Según un estudio que ha publicado Deloitte, “los costes y la contención del gasto estén en el centro del ecosistema sanitario”.
El área de Life Sciences y Health Care de Deloitte ha elaborado el “Estudio global del sector sanitario en 2016”, en el que se afirma que el gasto en sanidad tendrá un crecimiento global medio por encima del 4 por ciento entre 2015 y 2019. En el estudio, que ha ...
El área de Life Sciences y Health Care de Deloitte ha elaborado el “Estudio global del sector sanitario en 2016”, en el que se afirma que el gasto en sanidad tendrá un crecimiento global medio por encima del 4 por ciento entre 2015 y 2019. En el estudio, que ha analizado la evolución del sector en 60 países, se afirma que la industria sanitaria está inmersa en un conflicto dual de prioridades. En un bando, debe atender la demanda creciente de servicios sanitarios, y en el otro, debe hacerlo a la vez que gestionan la presión al alza en los costes derivados de la prestación de dichos servicios.
Esta situación ha llevado a que los costes y la contención del gasto estén en el centro del ecosistema sanitario, por lo que administraciones de salud y gobiernos se ven "empujados a desarrollar nuevos y más eficientes sistemas de salud”, todo con el fin de asegurar la provisión de servicios en línea a las necesidades de la sociedad.
Según el informe de Deloitte, los mercados emergentes, destacando Asia y Oriente Medio, experimentarán un crecimiento rápido y superior a las economías desarrolladas a nivel global. Su distinto punto de partida para atender las necesidades sanitarias lo explica. Además, si atendemos a los modelos sanitarios, la tendencia indica el camino de la atención sanitaria universal como motor de crecimiento en varios mercados.
Jorge Bagán, socio responsable de Life Sciences & Healthcare de Deloitte, ha explicado en relación con el caso de España que el reto clave del sector sanitario pasa por “asegurar la sostenibilidad del sistema sanitario a medio plazo, garantizando la calidad y los servicios asistenciales requeridos por la sociedad, a través de una configuración que asegure la máxima eficiencia y efectividad, así como la viabilidad de los diferentes agentes que operan en el sector".
Bagán también ha matizado que en este contexto, y unido a las iniciativas vinculadas a la mejora de la eficiencia interna del SNS, “se consolidan la mayor relevancia del sector privado y de colaboraciones público-privadas, el crecimiento de modelos de financiación vinculados a resultados en salud y la innovación, tanto desde una perspectiva de gestión, tratamientos médicos y gestión clínica como del desarrollo de iniciativas tecnológicas (digital, m-health, telemedicina, big data, etc.) que mejoren no sólo el nivel de servicio ofrecido sino los costes de los mismos".