El riesgo se duplica y es particularmente elevado en los tratamientos cortos.
Un metanálisis publicado en la revista British Journal of Clinical Pharmacology indica que la toma de antipsicóticos se asocia a mayor riesgo de infarto de miocardio (IM), particularmente entre los esquizofrénicos y entre los pacientes que sólo usan esta medicación de manera transitoria. El análisis ha estado basado en el ...
Un metanálisis publicado en la revista British Journal of Clinical Pharmacology indica que la toma de antipsicóticos se asocia a mayor riesgo de infarto de miocardio (IM), particularmente entre los esquizofrénicos y entre los pacientes que sólo usan esta medicación de manera transitoria. El análisis ha estado basado en el examen de 9 estudios observacionales realizados entre 1992 y 2015 que incluyeron pacientes con demencia, esquizofrenia, alteraciones del estado de ánimo y otros diagnósticos psiquiátricos. El riesgo global de IM en toda la población examinada fue 1.88 veces mayor que el de la población general. Sin embargo, en los esquizofrénicos y en los pacientes sometidos a tratamientos cortos el aumento fue 2.48 y 2.64 veces mayor, respectivamente. Este último declinó a partir de los 30 días de tratamiento. Por grupo de antipsicóticos, los atípicos fueron los que se asociaron a menor riesgo, que aun así fue 1.7 veces mayor.
Aunque se desconocen las causas de esta asociación, los autores especulan que los antipsicóticos con elevada afinidad por el receptor D3 de la dopamina, como la amisulprida, podrían aumentar la permeabilidad de la íntima e inducir remodelado vascular en pacientes con expresión aberrante de este receptor en el corazón y en la vasculatura periférica.