Con una población afectada que oscila sobre los 5 millones de personas, la Diabetes Tipo 2 (DM2) tiene ante sí un horizonte poco halagüeño en España, en forma de consultas médicas múltiples, hospitalizaciones, reingresos, medicación crónica, bajas laborales, discapacidad y, finalmente, y en demasiados casos, muerte prematura. Según los hechos y cifras recogidas sobre la epidemiología de la nefropatía diabética en nuestro país, publicadas en la Revista Española de Cardiología por el doctor Fernando Rodríguez Artalejoa, los riesgos cardiovasculares atribuibles a la diabetes a criterio de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen), y la epidemiología y la prevención de la retinopatía diabética y la ceguera en España, estudiadas por los doctores Vila, Viguera y Alemán; la falta de autocuidado está asociada a un mayor riesgo de discapacidad, a una mayor disminución de la calidad de vida y a una mayor mortalidad atribuible a la Diabetes tipo 2.

Teniendo en cuenta lo dicho anteriormente, y sabiendo que un buen pronóstico de la diabetes depende en gran medida del control que se haga de la patología, mediante mejores hábitos de vida, cuatro entidades se han unido este verano para lanzar la campaña “Diabetes: Tómatela en Serio”. Esta iniciativa de la Federación Española de Diabetes (FEDE), la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI), la Sociedad Española de Diabetes (SED) y la Red de Grupos de Estudios de Diabetes, cuenta con el apoyo de la Alianza para la Diabetes, constituida por las compañías Lilly y Boehringer Ingelheim.

Como portavoz de la campaña, el doctor Ramón de Cangas, miembro del comité asesor del Consejo General de Dietistas-Nutricionistas, explicó este martes, 26 de julio, que la alimentación es vital en el cuidado y el manejo de la Diabetes tipo 2 y constituye un pilar fundamental para en el control de la patología por lo que, en verano, es tan importante mantener los buenos hábitos. Según su criterio, tener Diabetes tipo 2 no significa no poder disfrutar plenamente del estío, época en la que es habitual comer fuera de casa más a menudo. Sin embargo, los pacientes deben tomar una serie de precauciones para no perder el control de su enfermedad. El diabético debe mantener los niveles de glucosa dentro de los límites adecuados y para ello debe jugar con la alimentación, la actividad física y con la medicación. Como se ha mencionado, la hiperglucemia mantenida en el tiempo puede provocar daños renales (enfermedad renal crónica), en la retina (retinopatía diabética), neuropatías, y mala circulación en las extremidades que pueden desembocar en amputaciones. Por otro lado, hay que tener en cuenta que la obesidad está relacionada con una mayor prevalencia de Diabetes tipo 2. En este sentido y aunque no se tenga esta enfermedad diagnosticada, el experto recomiendó no dejar de realizar actividad física en verano y seguir unas pautas dietéticas adecuadas, medidas que permiten, en gran parte, prevenir este grave problema de salud.  En la actualidad, uno de cada 11 adultos padece diabetes en el mundo (415 millones) y se prevé que en el año 2040, lo haga uno de cada 10 adultos: 642 millones.

A pesar de estas cifras para la preocupación social y personal de muchos ciudadanos, el doctor De Cangas también quiso destacar el lado positivo de la campaña sobre Diabetes. Según describió la misma consiste en recomendaciones de 5 platos adecuados como contraposición a 5 platos poco convenientes para que el paciente con Diabetes tipo 2 pueda comer fuera de su entorno habitual sin perder el control de su enfermedad. Durante la etapa estival es tan importante, en palabras del experto, optar por una ingesta adecuada, como ser fiel al ejercicio físico regular y al tratamiento farmacológico, junto a una vigilancia más frecuente de los niveles de azúcar en sangre, para evitar descompensaciones de la patología.

Como recordó el experto nutricionista, la dieta debe ser variada y equilibrada todo el año. Aportar las calorías necesarias para mantener el peso, si es adecuado, o reducirlo, si hay exceso. De esa variedad y equilibrio, se obtienen un adecuado reparto de macronutrientes en el paciente diabético, en parámetros similares a los del resto de la población normal. Esta dieta rica en fibra, baja en sal, con pocas grasas saturadas y adecuada proporción de grasas poliinsaturadas y monoinsaturadas supone la mejor opción para las personas afectadas, tal como resumió el doctor De Cangas. Los diabéticos tipo 2 no tienen por qué dejar de tomar hidratos de carbono. Muy al contrario, deben ingerir aproximadamente en la misma cantidad que una persona sin Diabetes, aunque con un adecuado reparto de los mismos, consumir el tamaño de ración adecuado, evitar los azúcares simples y elegir fuentes de hidratos de carbono como cereales integrales, legumbres… cuyo índice glucémico es más bajo y ayuda a controlar los niveles de glucosa en sangre. Finalmente, el experto precisó que algunos alimentos, como la canela o la fibra de avena, pueden ayudar a controlar la glucosa o tener un pequeño efecto hipoglucemiante, gracias a su riqueza en betaglucano.

Como se ha hecho referencia, la campaña “Diabetes: Tómatela en Serio”, ha contado con el apoyo de las compañías Boehringer Ingelheim y Eli Lilly and Company, dentro de su alianza en el campo de la Diabetes formada en el año 2011.

PIE DE FOTO:  El doctor Ramón de Cangas, miembro del comité asesor del Consejo General de Dietistas-Nutricionistas