Los flavonoles de este fruto inhiben la adhesión al sustrato y la formación de biofilms.
Un reciente estudio del Instituto Politécnico de Worcester ha puesto de manifiesto que algunos compuestos contenidos en el zumo de arándano presentan una actividad antibacteriana basada en su capacidad de inhibir la adhesión de los microorganismos al sustrato. Los investigadores, dirigidos por Terri Camesano y Catherine Neto, han utilizado técnicas ...
Un reciente estudio del Instituto Politécnico de Worcester ha puesto de manifiesto que algunos compuestos contenidos en el zumo de arándano presentan una actividad antibacteriana basada en su capacidad de inhibir la adhesión de los microorganismos al sustrato. Los investigadores, dirigidos por Terri Camesano y Catherine Neto, han utilizado técnicas avanzadas de fraccionamiento para separar con elevada resolución los diferentes componentes químicos de este fruto.
Tras exponer las diferentes fracciones a cultivos de Escherichia coli, constataron que la bacteria mostraba una disminuida capacidad de adherirse al sustrato, un proceso esencial para iniciar la colonización del tejido. Mediante el subfraccionamiento de las preparaciones que mostraban mayor actividad se consiguieron aislar los compuestos más efectivos, denominados flavonol galactósidos. Los investigadores creen que los flavonoles forman parte del sistema de defensa de las plantas, al cual también pertenecen las proantocianidinas, según un estudio previo del mismo grupo. Este es el primer estudio en combinar el fraccionamiento basado en ensayo con la microscopía de fuerza atómica, como indican los autores en la correspondiente publicación.
La aparición cada vez más frecuente de microorganismo multirresistentes hace que estos resultados ofrezcan esperanza para combatirlos con mecanismos alternativos y más eficaces que los antibióticos convencionales.