Formación, actitud activa, trabajo en equipo y comunicación son los pilares en los que, según estos profesionales, se debe sustentar su participación en los equipos de farmacia.
El 61 Congreso Nacional de la SEFH también abordó el antes y el después de la integración de los técnicos de farmacia en los servicios de farmacia hospitalaria, quedando de manifiesto su papel fundamental en los equipos como la atención a pacientes ambulatorios y en la seguridad clínica. Luisa Ponte, ...
El 61 Congreso Nacional de la SEFH también abordó el antes y el después de la integración de los técnicos de farmacia en los servicios de farmacia hospitalaria, quedando de manifiesto su papel fundamental en los equipos como la atención a pacientes ambulatorios y en la seguridad clínica. Luisa Ponte, técnico en la Xerencia de Xestión Integrada de Santiago, relató los pasos dados cuando las dos consultas externas de este servicio se integraron en una y se vio la necesidad de establecer un turno con cuatro técnicos de farmacia y de que participaran de forma activa en las reuniones para mejorar el servicio dado a los pacientes.
“Antes de ello, las muestras de satisfacción del personal y de los pacientes eran nulas”, indicó, explicando que ahora los técnicos de farmacia de este servicio ambulatorio tienen como objetivos principales llevar a cabo buenas políticas de almacenamiento, el control de las caducidades, evitar acumulaciones y desabastecimientos (“establecimos un stock de medicación”), el control de los pedidos (“sabemos exactamente cuándo se hace un pedido y cuánto va a tardar en llegar”) y la comunicación con el resto de secciones. “El técnico debe tener conocimientos de sobre planificación, programación y control de gastos, gestión de agendas, pacientes y horarios, así como manejo y protección de datos de mantenimiento de activos”.
Tomás Santos, del Hospital Santa Creu i Sant Pau de Barcelona, aseguró que el papel de los técnicos de farmacia es casa vez más importante en los centros hospitalarios, sobre todo desde el punto de vista de la seguridad clínica. “Otorgamos seguridad en todo el proceso y se traduce en calidad y en una mejor atención al paciente”, dijo. En su opinión, cuatro son los pilares necesarios para esas condiciones de seguridad: la formación, una actitud activa, el trabajo en equipo y la comunicación. “Siempre hemos tenido una carencia en formación y, en el caso de la actitud activa, es muy importante no callarse y potenciar esa participación aunque en principio no haya feedback pero por eso es fundamental también el trabajo en equipo. Todo el servicio de farmacia debe estar implicado en la seguridad y el técnico de farmacia también tiene su papel”, aseguró.
Foto1 : Icíar Pérez Tomás Santos, Javier García y Luisa Ponte.