IM MÉDICO #19

im MÉDICO | 19 33 retraso diagnóstico de varios años desde el comienzo de los sínto- mas ”. Los principales factores de que esto suceda se basan en el no reconocimiento del deterioro cognitivo como patológico, “ sino como algo propio de la edad; la dificultad para reconocer los síntomas en las fases iniciales; la falta de formación del personal sanitario; y la escasez o limitada accesibilidad a unidades de diag- nóstico específicas ”, detalla. Y a esto se le debe sumar la ausencia oescasez demarcadores biológicos quedificulta engranmedida el diagnóstico temprano. Como el doctor avanza, el diagnóstico precoz del deterioro cog- nitivo es fundamental para planificar y ofrecer un mejor manejo terapéutico, no solo médico sino de terapias no farmacológicas. “ Además, puedeayudar en la tomadedecisiones del propiopacien- te sobre su enfermedad y su futuro ”. Aunque la tendencia ha ido cambiandogradualmente, todavía hoy endía un altoporcentaje de pacientes se diagnostican en fases avanzadas de demencia. “ En la actualidad, poner enmarcha campañas de detección precoz de deterioro cognitivo a nivel poblacional no parece ser suficiente- menteeficiente, dadoqueadiferenciadeotras enfermedades como el cáncer de próstata y de mama, no disponemos de tratamientos curativos o modificadores de las enfermedades que las producen ”, aclara el doctor José Antonio Rojo. Mejora de la calidad de vida Pese a no disponer actualmente de tratamiento curativos o que modifiquen el curso de Alzheimer la neurodegeneración, el adecuado manejo de los pacientes puede, en la mayoría de los casos, mejorar sustancialmente su calidad de vida y la de sus cuidadores. “ Disponemos de fármacos específicos (los inhi- bidores de la acetilcolinesterasa y lamemantina) que enmayor o menor medida pueden desacelerar, estabilizar omejorar los sín- tomas cognitivos ”, apunta el doctor. Si bien José Antonio Rojo reconoce que, aunque sus efectos son limitados y transitorios, son beneficiosos en muchos pacientes. Tambiénpueden tratarse farmacológicamente aquellos síntomas no cognitivos que suelen aparecer en la evoluciónde la enferme- dad, “ como los trastornos del estado de ánimo, el insomnio y otras alteraciones del sueño, la agitación y los síntomas psicóticos, la desinhibición, trastornos alimenticios, etc ”, explica. Además de los tratamientos médicos, “ deben usarse terapias no farmacológicas, tantodeestimulacióncognitivacomoparael control de los síntomas psicológicos y conductuales, así comootras intervenciones quepre- cisen cada caso, como logopedia, terapiaocupacional, fisioterapia, etc ”. El doctor también insta por ofrecer los diferentes recursos sociosanitarios que se precisen en cada etapa de la enfermedad: ayuda domiciliaria, centros de día y residencias. “El problema del infradiagnóstico en las demencias, aun- que está cambiando en los últimos años, sigue detectándose, según algunos estudios, en menos de la mitad de los casos” Últimos avances En los últimos años, sonmuchos los logros enel conocimientodel origen y fisiopatologíade las enfermedades neurodegenerativas, si bien, el neurólogodel Hospital UniversitariodeCanarias insiste enque todavía quedanmuchas incógnitas por aclarar.“ Losprinci- pales retos que intentan alcanzarse son desarrollar biomarcadores que permitan llevar a cabo el diagnóstico específico y precoz (ideal- menteen fasespresintomaticas) de lasdiferentes enfermedadesque dan lugar a la demencia; y el desarrollo de fármacos eficaces para la curacióno, almenos estabilizacióno cambiodel cursonatural de estas enfermedades ”. Además, se están llevando a cabodiferentes estudios que tienen como objetivo buscar medidas de prevención de la demencia o al menos de retraso de la aparición de sus síntomas. Respecto a los tratamientos personalizados, el doctor opina que parecen ser prometedores para lograr la curación o control de las enferme- dades comunes. El profesional pone de ejemplo el manejo de determinados tipos de cáncer, en el que se decide el tratamiento de cada paciente en base al análisis genético o de receptores hormonales del tumor. “Sin embargo, salvo casos muy concretos como algunas formas familiares, aún quedan por identificarse las diferencias biológicas que puedan existir entre pacientes con una misma enfermedad neurodegenerativa y que pudiera conllevar un enfoque terapéutico personalizado ”. El papel de los cuidadores En tales enfermedades, el doctor no quiere olvidar el papel fundamental que juegan los cuidadores y sobre los que recae el mayor peso de la enfermedad en todos los sentidos. “ Por una parte, la sufren tanto o más que los propios pacientes, dado que éstos tienen en lamayoría de los casosmuy escasa conciencia de la enfermedad, y tambiénporqueellos llevanacabo lamayor partede los cuidadosdeestos enfermos, frenteaotras enfermedadespara las que se disponen actualmente de más recursos sanitarios ”. Al tratarse de enfermedades que habitualmente se prolongan durante años y con empeoramiento progresivo, “son habituales los sentimientos de agotamiento, frustración, soledad y depresión. Por tanto, y como parte fundamental del manejo de las demencias, tenemos también que apoyar siempre a los cuidadores y ayudarles en su labor”, remarca el doctor José Antonio Rojo. :

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