IM MÉDICO #19

im MÉDICO | 19 39 N umerosos estudios realizados en las dos últimas décadas sobre la prevalencia de los trastornos mentales mues- tran que estas patologías son frecuentes y ocasionan a los afectados un alto grado de discapacidad. Así, en los países occidentales, donde sehan realizadoestos estudios, aproximada- menteunadecadacuatropersonas cumplíacriteriosdiagnósticos de un trastorno mental en el último año y alrededor de un 40% llegaba a presentar un trastorno en algún momento de la vida. Jerónimo Saiz , jefe del Servicio de Psiquiatría del Hospital Ramón y Cajal de Madrid y Patrono de Honor de la Fundación Española de Psiquiatría y Salud Mental (FEPSM), ha dedicado gran parte de su trayectoria profesional al estudio de estas patologías, espe- cialmente del trastorno bipolar, la depresión, la ansiedad y los trastornos relacionados con el control de impulsos entre otras. “ Entendemos por trastornos mentales todas aquellas disfunciones que afectan al estado mental. Cuando se altera alguno de los complejos mecanismos que forman parte de nuestra capacidad cognitiva, aquellos que nos permiten relacionarnos con el mundo, tener conciencia de nosotros mismos y de los demás, reflexionar, sentir, emocionarnos y relacionarnos, hablamos deque se tieneuna patologíamental ”, explica el doctor Saiz. La importancia de la cronicidad Sin embargo, el término “ enfermedad mental ” es muy amplio. Incluso su etiología es difusa, pues si bien se reconoce científica- mente quemuchas enfermedades psiquiátricas tienen una base familiar o hereditaria, no existe ninguna que tenga una trans- misión genética pura, tal y como reconoce el doctor Saiz. “ Son fenómenosde líneacomplejaen losque la interacciónentredistintos genes es la que facilita la predisposición para la enfermedad, pero también laconjuncióncondistintosestímulosdel ambientees laque va definiendo la enfermedad en sí misma. Demanera que genética y ambiente son partes entremezcladas y no se pueden separar ”. Si bien, Saiz Ruiz se aventura a diferenciar dos grandes grupos de enfermedades psiquiátricas cuya importancia se atribuye a distintas razones : “Uno es el de los llamados trastornos comunes, que incluyeaquellaspatologíasmás frecuentes -enel sentidodeque ocupan lamayor parte del trabajo en las consultas ambulatorias- y demenor gravedad, y el otro grupo es el de aquellos trastornos que tienenmenor incidencia, pero sin embargo sonmás graves y ame- nudocrónicos, ypor lo tanto, tienenmucha repercusiónen términos de demanda asistencial ”. Dentro del primer grupo estarían los trastornos de ansiedad; los trastornos afectivos, entre los que se incluyen diversas formas de depresión y distimia; determinados trastornos adaptativos, que se producen como consecuencia de Sobresaliente para la investigación española En investigación, España es brillante y competitiva con respecto a países de nuestro entorno. Así lo cree el doctor Saiz Ruiz, quien asegura que “aquí tenemos una producción científica numerosa tanto en canti- dad como en calidad, y existe el apoyo de la adminis- tración a través del Centro de Investigación Biomé- dica en Red sobre Salud Mental (CIBERSAM) ”. De este consorcio participan cerca de 30 grupos básicos y químicos que cuentan con el apoyo del Instituto de Salud Carlos III y del gobierno en el sentido de dotarlos de recursos, de infraestructura y de facili- tar la interacción. “Forma una red muy potente de investigación ”, aclara el doctor. “A pesar de los avances en el conocimiento y de las novedosas técnicas de estudio, el cerebro es muy esquivo a la investigación” hechos desfavorables o estresantes; los trastornos relacionados con el consumo de alcohol y drogas (abuso y dependencia), y otros trastornos en el control de impulsos. El otro gran grupo es el de las psicosis, como la esquizofrenia y el trastorno por ideas delirantes, y el trastorno bipolar. “ Este último bloque, junto con las formasmás graves de ciertas patologías, tales como trastornos de lapersonalidad, trastornoobsesivo compulsivo o trastornos de la conducta alimentaria, conforman un grupo de pacientes que tienen una patología severa que es disfuncional y muchas veces les crea discapacidad y dependencia. Además, suele aparecer en la juventud, y se suele seguirmanifestandoy requiriendo atención a lo largo de la vida ”, matiza Jerónimo Saiz. A menor incidencia, más asistencia Ante esa pinza de, por un lado, problemas comunes y frecuentes, muchos de ellos solucionables con psicoterapia, y, por otro lado, enfermedades graves que sí requieren una importante atención sanitaria y recursos de todo tipo, lo importante para el jefe de Psiquiatría del Ramón y Cajal es el apoyo en el sentido más am- plio de la palabra:“ Los enfermos tienennecesidaddeayuda, tienen problemasdedependenciaquerequierenequiposmultidisciplinares, recursos sociales, rehabilitación…Por lo tanto, es importante apo- yarles, a ellos y a sus familias y cuidadores ”. Tarea no exenta de dificultad. Al respecto señala Jerónimo Saiz que todavía haymucho por descubrir en el terreno del funciona- miento del cerebro, tanto el normal como el patológico, a pesar dehaberse invertidomuchos esfuerzos, desdedécadasdedicadas al estudio del cerebro hasta progresos en la tecnología (neuroi- magen, neurocirugía o neuropsicología). Además, en los últimos años el principal interés de la comunidad médica y científica a nivel global en cuanto a estudio del cerebro se ha enfocadomás en las enfermedades degenerativas, en concreto la enfermedad de Alzheimer y otros problemas relacionados con éste. Si bien, respecto a las patologías propiamente psiquiátricas, reconoce el doctor que existe mucha investigación en torno al

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