IM MÉDICO #20
im MÉDICO | 20 83 S e observa, sobre todo, en axilas, manos, pies y regiónpúbi- ca. Lapadece alrededor deun3%de lapoblaciónmundial. Es de tendencia hereditaria, puesto que en el 40% de los casos suele haber algún familiar que también la padece. Habla- mos de lahiperhidrosis, unaenfermedadqueprovoca sudoración excesiva, condicionando la calidad de vida del paciente. Tal y como sedesprendedel estudio“ El impactode lahiperhidrosis en el día a día del paciente y su calidad de vida: una investigación cualitativa” ( The impact of hyperhidrosis on patients’ daily life and qualityof life: aqualitative investigation) , tres cuartas partes de los afectados se siente condicionado por la enfermedad en su estilo de vida, pero también en su vida social y, más problemático aun, en suestadomental.“ Unapersonaque sufrehiperhidrosis conlleva, en la mayoría de casos, una inseguridad personal y una baja au- toestima. A la larga, puede acarrear también problemas de índole psicológicamás grave” , señala Marta Alegre , directoramédica de Clínica Liberty, centro especializado en problemas de sudoración que cuenta con sede en Barcelona desde octubre de 2015. “La idea original de la clínica se exporta desde Israel, donde hay un grupo de expertos en hiperhidrosis, que usan los tratamientos más pioneros ”, explica Alegre, quien asevera que el centro trata todas las hiperhidrosis, desde la generalizada a la localizada, aunque “ generalmente más en axilas, manos y pies ”. Concienciar a médicos y pacientes Ante todo, la directora médica de Clínica Liberty recalca que lo importante es concienciar sobre la enfermedad, tanto a pacien- tes como a médicos de Atención Primaria: “ Por una parte, h ay muchos pacientes que lo ocultan, no cuentan que sudan mucho. Creen que no hay solución y deciden callárselo . Por otra parte , –añade Marta Alegre–, el médico de cabecera tiene que darle la importancia que realmente se merece ; que entienda que son los primeros en recibir aunpaciente que, probablemente, no sepaqué es la hiperhidrosis. Y que sepan que hay soluciones y tratamientos para el trastorno ”. En los últimos años, sehanproducidograndes avances en cuanto al tratamientode la hiperhidrosis, pudiéndose realizar soluciones temporales ypermanentes:“ Todas y cadaunadeellas cuentancon evidencia científica publicada de que los tratamientos que realiza- mos son efectivos y seguros ”, comenta la doctora Alegre. A los pacientes que acuden a Clínica Liberty, lo primero que se les realiza es un cuestionario: “Cuantificar la cantidad de sudor es imposible, por loque valoramos lahiperhidrosis apartir de un cues- tionario. Se tieneencuenta, sobre todo, el impactoque lasudoración excesiva tiene en su calidad de vida”. También se diferencia si el paciente sufre hiperhidrosis primaria –sin causa evidente– o se- cundaria –debida a algúnmotivo, que hay que indagar y tratar–. Además, se estudian los tratamientos anteriores y, en función de la localización, se realiza un tratamiento u otro. Tratamientos temporales “ Para abordar el tratamiento, hay que saber por qué se sufre hiper- hidrosis ”, comenta Marta Alegre, quien explica que “una vez los antiperspirantes han fallado, hay que abordar el problema a nivel de glándulas o de nervios ”. Hasta el momento, para terminar temporalmente con la hiper- hidrosis, se usaba la toxina botulínica o el bótox, que inactiva las glándulas sudoríparas durante un tiempo, “ que puede ser de tres a seis meses, en función del paciente ”. Una vez pasado el efecto, el paciente suda igual y, con el tiempo, “algunos pacientes pueden llegar a crear anticuerpos contra el bótox, provocando un efecto menor y requiriendo inyecciones cada vez más potentes ”. Los pacientes que querían un tratamiento más definitivo o que no respondían al tratamientode bótox,“ se sometíanaunacirugía quedestruíaunganglio simpáticodel cual emergen todas las raíces nerviosas que enervan toda la zona de axilas y manos. Al destruir los nervios, también se dejade sudar ”, aseveraMarta Alegre, quien señala que“ tras la simpatectomía –que es como se denomina esta técnica– aparece la hipersudoración compensatoria, ya que la sim- patectomía conlleva anular una área de sudoración muy extensa del cuerpo, por lo que se buscan otras vías de escape para sudar ”. Desde Clínica Liberty hacen especial hincapié en el im- pacto de la hiperhidrosis en la calidad de vida del pa- ciente. De hecho, señala Marta Alegre, “se ha equipara- do prácticamente al impacto que tiene un acné grave o una psoriasis extensa”. La directora médica de Clínica Liberty nos habla del reciente estudio “El impacto de la hiperhidrosis en el día a día del paciente y su calidad de vida: una investigación cualitativa” (The impact of hyperhidrosis on patients’ daily life and quality of life: a qualitative investigation). De los 71 participantes del estudio, tres cuartas partes aseguraron que la hiperhidrosis afectaba a su estilo de vida. De esta manera, el 61% aseguraba que influía en la elección de la ropa –color, diseño y material–, de la comi- da –evitar el picante–, de las vacaciones –evitar lugares calurosos– y de las aficiones. En cuanto a las actividades diarias, la hiperhidrosis afecta especialmente a los pa- cientes en tareas tan sencillas como sostener un libro, abrir tarros, conducir, las tareas del hogar y el uso de tecnologías táctiles. “Incluso afecta a cómo pago, ya que evito pagar con dinero, a no ser que lo tenga exacto. No me gusta que me devuelvan el cambio porque tienen que tocar mi mano”, comenta un participante del estudio. El estudio también analiza el impacto psicológico de la enfermedad: el 69% de los encuestados ha experimenta- do secuelas negativas relacionadas con la hiperhidrosis, que les provoca emociones negativas, pero también mie- do a la reacción de la gente y una autoestima baja. Estar en situaciones sociales también implica un reto para tres cuartas partes de los participantes, además del contacto físico y de las relaciones personales.
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