IM MÉDICO #22
im MÉDICO | 22 [ ANUARIO 2016-17 ] 133 L a falta de eficacia de los medicamentos y sus efectos adversos son dos grandes problemas que presenta la atención sanitaria actual. Se calcula que un 6,5% de los ingresos hospitalarios son debidos a la presencia de reacciones adversas a medicamentos, con los consiguientes riesgos para la salud de los pacientes y gastos sanitarios. Ante ello, la medicina de precisión, que surge con el objeto de adaptar la prescripción a las características de cadapaciente, individualizando la elección del medicamento y la pauta a administrar, es en la actualidad una de las grandes esperanzas para optimizar la terapéutica farmacológica y para la sostenibilidad de los sistemas públicos de salud. En países como Estados Unidos, Inglaterra, Francia, Alemania o Finlandia se están implementando ya estrategias de medicina personalizada, de precisión o medicina genómica, y varias cuentan además con el compromiso expresodel gobierno y con un presupuesto especí co para su desarrollo. En España también se están dando pasos en este sentido. A día de hoy podemos hablar de una iniciativa del Instituto Roche que está en estudio en el Congreso y que coincide conuna propuesta parlamentaria para implementar la medicina personalizada de precisión a nivel estatal. Además existe una avanzadilla más reciente, el proyecto Medea, aprobado el pasado 6 de octubre en Consejo de Ministros. Se trata de una iniciativa de la Junta de Extremadura que pretende poner a disposición de los ciudada- nos extremeños los avances cientí cos de la farmacogenética y la medicina personalizada. Dotado con un presupuesto de 5,2 millones de euros, su nalidad es desarrollar y evaluar un sis- tema para individualizar la prescripción farmacológica. Adrián Llerena , vicepresidente de la Sociedad Española de Farmacología Clínica (SEFC) y de la Sociedad Española de Farmacogenética y Farmacogenómica (SEFF) y líder de este proyecto , asegura que “este sistema permitirá administrar a cada paciente el fármaco que más se adecua a sus características genéticas y personales, es decir, individualizar laprescripciónparaoptimizarla”. Conello, además se evita “administrar un fármacoapersonas en lasquenovaagenerar efecto o va a producir efectos adversos”. Un deber ético A pesar de lo incipiente de su regulación y puesta en práctica a nivel general, lamedicina de precisión no es un concepto nuevo. Si bien el término surgió a principios de este siglo, antes de los años 90 del siglo XX se usaban en un sentido equivalente los conceptos de farmacogenética y farmacogenómica, y a partir de esa fecha, el de medicina personalizada. Sin embargo, para Llerena, el sentido de que cada paciente es diferente pertenece al desarrollo de la medicina desde sus orígenes. “Siempre se ha dicho que hay enfermos y no enfermedades, y eso responde al prin- cipio de que cada paciente es distinto”. En su opinión, la medicina de precisión es un paso más con respecto a la personalizada. “Supone identi car lasherramientasgenómicasquepermitendiag- nosticar demaneraprecisaacadapaciente, ydesdeel puntodevista terapéutico, identi car las dianas moleculares”. Por eso entidades como el Instituto Roche pre eren hablar de medicina personali- zada de precisión para facilitar el entendimiento del concepto y aunar en un único término los matices que diferentes expertos, profesionales del sector y la sociedad en general atribuye a los términos de medicina personalizada y de precisión. En cualquier caso, recuerda este experto que el abordaje de las enfermedades que se venía haciendo hasta ahora consistía en el manejo de la información desde promedios, es decir, desde el punto de vista diagnóstico, la catalogación a partir de deter- minados síndromes, y desde el punto de vista terapéutico, el tratamiento con promedios de dosis y en el que se incluía a pa- cientesno respondedores. “Sólolaobservacióndelfalloterapéutico y la presentación de reacciones adversas llevaba a la retirada del tratamiento, peromuchas veces ya era tarde porque el daño estaba hecho”, apunta Llerena. En cambio, con la medicina de precisión se va a permitir “administrar, de entrada, el fármaco adecuado a cada paciente, y eso nos evita arriesgar al propio paciente”. A su parecer, tener información que permita prevenir las reacciones adversas y la agresión que causa a una persona un tratamiento para el que no está preparada “es un deber ético”. Poner el foco en el paciente Una de las ventajas del recién aprobado proyecto Medea es que centra la medicina personalizada de precisión no en una especialidad médica, sino en el paciente por entero. Según refiere Adrián Llerena , se trata, en primer lugar, de fenotipar a los pacientes y obtener aquella información del genoma que se considere relevante desde el punto de vista farmacogenético, para en un segundo paso generar un programa de prescripción que esté guiado inteligentemente (farmacogenómicamente). Esto último supone que la prescripción sugerida se filtre por la dotación genética del paciente, por la regulación existente y por el grado de evidencia científica. Finalmente, se devuelve vía online al prescriptor un filtraje de esa información a través de las nuevas herramientas de tratamiento de la información y de generación de algoritmos. “Todo ello se aplicará en la comunidad de Extremadura durante tres años, pasados los cuales tendremos una evaluación para obtener el valor predictivo de estas herramientas” , dice el dirigente de la iniciativa, quien añade que “es un proyecto centrado en el paciente y me consta que la idea es que Extremadura actúe como un modelo para el SNS aprovechando las ventajas de ser una región pequeña y bastante uniforme en hábitos y estilo de vida”.
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