IM MÉDICO #22

im MÉDICO | 22 [ ANUARIO 2016-17 ] 138 corresponsabilidad de las personas en el cuidado de la salud y en la autogestión de su enfermedad. En este sentido, apunta Fernando Prados, “hemos establecido un convenio de colabora- ción con el Instituto de Salud Carlos III, construyendo alianzas para avanzar hacia estos objetivos”. Según explica, la Escuela “integra actividades formativas e informativas relacionadas con la salud”. “Actualmente estamos realizando cursos y talleres presenciales gratuitosdirigidosa lospacientes ya los cuidadoresque impulsarán su capacidad de cuidar de su salud y de su bienestar”. A través de esta Escuela también se promoverá la alfabetización sanitaria o cultura de salud, ofreciendo “una información básica sanitaria actualizada, contrastada y veraz que pretende servir de apoyopara la toma de decisiones dirigidas a promover y mantener una buena salud ”. Al respecto, alude a la creación de una página web, “en la que se puede consultar el calendario de actividades y talleres y la información sobre temas de salud”. Programas Empatía y HU-CI Dentro del marco del Plan de Humanización se encuadran dos acciones concretas que ya se han implementado, como son el programa Empatía, del Hospital Universitario Infanta Cristina, y el Proyecto HU-CI, para la humanización de las unidades de cuidados intensivos. El primero se basa en el desarrollo de siete acciones que forman el acrónimo “EMPATÍA”: Escucha, Mira, Preséntate, Atiende, Tolera, Informa y Aclara. “Son aspectos que resultan fundamentales en la relación y comunicación que se establece entre los profesionales y los pacientes y sus familiares y/o allegados durante el proceso asistencial”, aclara Prados. Y en cuantoa lapuesta enmarchadel ProyectoHU-CI, que surge “para impulsar una atención de excelencia en las unidades de cuidados intensivos, humanizada y centrada en las personas, siendo lugares más amables para los pacientes, las familias y los profesionales”, se abordan aspectos como la exibilización de horarios o la instau- ración de puertas abiertas, el fomento de la comunicación entre profesionales, pacientes y familiares, el confort y el bienestar del paciente y la presencia y participación de los familiares en los cuidados de éste. También se incluyen actuaciones dirigidas a los profesionales relacionadas con la prevención del desgaste profesional y la adquisición de competencias y habilidades para el afrontamientodel estrés yelmanejode situaciones con ictivas. El valor de los profesionales Desde laConsejeríadeSanidadaseguranqueseguiránavanzando hacia lamejora de la humanización de la asistencia sanitaria. Los programas de actuación de nidos en el Plan de Humanización constituyen la hoja de ruta de las intervenciones a acometer du- rante los próximos años para impulsarla, pero “tambiénqueremos visibilizar y poner en valor las iniciativas que se están impulsando desde los centros sanitarios por nuestros profesionales”, apunta Prados. Y es que, según el viceconsejero de Humanización, los profesionales “son los principales agentes para la humanización, constituyen nuestro principal valor, y la humanización requiere un cuidado competente y un cuidado personal, armonizando los valores procedentes del conocimiento cientí co-técnico y los del conocimiento global y humanístico de la persona”. Según re ere, la atención centrada en la persona, la calidad de tratopersonal, la información adecuada y su ciente, la con anza y seguridad, el seguimiento, y también la accesibilidadyel confort de las instalaciones sonaspectos que se impulsandesde este ám- bito. Sinembargo, “eselprofesionalelqueserelacionadirectamente con el paciente y cuya actitud empática y disposición de escucha, compromiso y trato cercano ponen en valor la dimensión humana de la atención sanitaria y la personalización de la asistencia”. + “La actitud empática, la disposición de escucha, el compromiso y trato cercano de los profesionales ponen en valor la dimensión humana de la atención sanitaria” Trayectoria profesional Fernando Prados es doctor en Medicina y Cirugía por la UCM. Desde 1994 ha trabajado en SAMUR-Protección Civil, desempeñando en la última etapa la Subdirección General de este Servicio, donde tuvo la oportunidad de coordinar los equipos sanitarios que se desplazaron con la AECID (Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo) a diferentes misiones humanitarias internacionales, como el tsunami de Banda Aceh o el terremoto de Haití. Posteriormente pasó a la Dirección Médica del SUMMA 112 de la Consejería de Sanidad, y más tarde a la Dirección General de Coordinación de la Atención al Ciudadano y Humanización de la Asistencia Sanitaria, recientemente convertida en Viceconsejería de Humanización de la Asistencia Sanitaria.