IM MÉDICO #23

im MÉDICO | 23 17 concentración plasmática de la proteína C reactiva; la valoración clínica continuada de la enfermedad, y el estadode saludgeneral que refiere el propio paciente. L a artritis reumatoide (AR) es una enfermedad autoinmune caracterizadapor la inflamacióny ladestrucciónprogresiva de las articulaciones. Es unapatología crónicadel colágeno, que cursa con deterioro de las membranas sinoviales. Tal infla- mación provoca el engrosamiento membranal y la hinchazón articular. La artritis juvenil afecta a menores de 16 años, niños y adolescentes, mientras que se habla de formas poliartríticas cuando se ven afectadas cinco o más articulaciones durante los primeros seis meses que siguen al diagnóstico. Se estima que en el mundo hay 23millones de personas con AR, o lo que equivaldría a un 1% de la población del planeta. Anual- mente, su incidencia suele triplicar los casos en las mujeres. En el caso de España, su prevalencia parece situarse en el 0,5% de la población, con mayor presencia en el tramo de edad que va de los 40 a los 60 años y dentro de una incidencia anual de ocho nuevos casos por cada 100.000 habitantes, significativamente superior en el sexo femenino. Se estima que en el país podría haber alrededor de 200.000 personas afectadas de AR. Todo empieza con el diagnóstico Los últimos 15 años han traídoavances enel tratamientode laAR, aunque un porcentaje importante de pacientes, que oscila entre el 25 y el 30%, no consigue un control efectivo de su patología. En opinióndel doctor RicardoBlanco , especialistadel Serviciode ReumatologíadelHospitalUniversitarioMarquésdeValdecilla (San- tander), “Se conoce que existe entre un 20 y un 30%de las personas conartritis reumatoidequenopuedencontrolar suenfermedadpese a estar en tratamiento, por lo que siguen siendo necesarias nuevas alternativas terapéuticas con novedosos mecanismos de acción” . Unposicionamiento confirmadopor el doctor JoséLuisAndreu , presidente de la Sociedad Española de Reumatología (SER), para quien “esnecesariodisponer denuevosmedicamentos innovadores de acción con los que atender necesidades no cubiertas en AR” . Ante esas necesidades clínicas claramente explicitadas por re- putados reumatólogos, urge proceder a un diagnóstico lo más precoz posible. A ello, puede ayudar identificar los primeros síntomas, tales como la rigidez, el dolor, la referida hinchazón y la falta de funcionalidad en las articulaciones. Sin embargo, también la presencia de anticuerpos en sangre puede ser signo del comienzode la enfermedad. Especialmente si se tratade anti- cuerpos de factor reumatoide (FR) ode anticuerpos antiproteínas citrulinadas (ACPA). Sinolvidar que existe una determinaciónge- nética en el 60%de los casos, el papel ambiguo de las hormonas femeninas (estrógenos) y otros factores de predisposición, como el tabaquismo, el estrés y la obesidad. En cuanto a la medición de la intensidad de la AR, se suele utilizar el índice DAS 28, que registra la inflamación y el dolor repasando 28 articulaciones, segúncuatrovariables: la velocidadde sedimentaciónglobular; la Ilustración Dossier de prensa sobre artritis reumatoide de Lilly, elaborado por ATREVIA, Sept. 2017 ANTIINFLAMATORIOSY ANTIRREUMÁTICOS TOP 3 PRODUCTOS Antirreumáticos no esteroides Agentes antirreumáticos específicos Asociaciones de antirreumáticos y corticoides ARCOXIA METOJECT INZITAN ESPIDIFEN EFG DOLQUINE NEURO DAVUR PLUS ACOXXEL ARAVA FIACIN Fuente: IQVIA, sell out, NPA. Según ventas en euros PVL a MAT 10/2017 Los antirreumáticos no esteroideos ocupan tres cuartas partes del mercado Niveles de acción El abordaje de la AR, generalmente usual, se establece en tres niveles o líneas de tratamiento. La primera, lo ocupan los anal- gésicos antiinflamatorios no esteroideos (AINE). En el segundo lugar se sitúan los antirreumáticos específicos. Finalmente, la tercera línea incluye inmunosupresores como la azatioprina o la ciclofosfamida. Optar por una línea u otra depende del estado de evolución de la enfermedad y el propio paciente. Aunque la

RkJQdWJsaXNoZXIy NTI5ODA=