IM MÉDICO #23

im MÉDICO | 23 61 diez personas entre 20-79 años tiene diabetes en España, dando una prevalencia de 7,7 %, y 7,9% de intolerancia a la glucosa, lo que superaría los 3,5millones de afectados yhaceunaproyección para 2040 de 4,5 millones de españoles con diabetes. Dado el importante crecimientode esta enfermedad, la IDF señala que la diabetes es unade lasmayores emergencias sanitariasmundiales. En este contexto expuesto por la doctora Flora López , médico de familia y coordinadora del Grupo de Trabajo de Diabetes de la Sociedad Española deMédicos de Atención Primaria (SEMERGEN), el papel del médico de Atención Primaria es fundamental, sobre todo en la detección precoz de la diabetes. “Es el que está más próximo a los ciudadanos y el que realmente conoce la historia personal y familiar de la población que atiende; en definitiva, es el quemejor conoce el riesgo de sus pacientes para padecer diabetes”, recalca. Sin embargo, para esta experta es preciso que las admi- nistraciones sanitarias reduzcan su carga de trabajo reduciendo los cupos de pacientes. “Sólo así se podría dedicar más tiempo a los pacientes y facilitar el acceso a pruebas complementarias que permitan unmejor abordaje y seguimiento de estas personas”. Control de glucemia cada tres años Teniendo en cuenta que casi unode cada dos adultos condiabe- tes está sin diagnosticar, la doctora López Simarro sostiene que el médico de familia es el que está situado en el primer eslabón de la cadena y quien tiene más posibilidades de llevar a cabo la detección y el diagnóstico temprano de la enfermedad. Explica queel protocolopara ello sebasa endeterminar laglucemiabasal cada tres años a todas las personas mayores de 45 años, y anual- mente a las que tienenmayor riesgo de sufrir diabetes: como las que sufren sobrepesouobesidad (IMC≥25 kg/m 2 ); sedentarismo; tienen un familiar de primer grado con diabetes;pertenecen a razas con alto riesgo de sufrir diabetes: afroamericanos, sud- americanos, indios americanos, indostaníes, etc; han sufrido diabetes gestacional o han tenido un feto macrosómico; tienen hipertensión e hipercolesterolemia; tienen síndrome del ovario poliquístico; sufren patologías asociadas a la resistencia a la insulina (obesidad grave, acantosis nigricans, etc.), o han sufrido una enfermedad cardiovascular. Para ladoctora, hay situaciones quepresentanunmayor riesgode sufrir diabetes, “lasconocidascomoprediabetes,quesonlaglucemia basal alterada, la intolerancia a la glucosa y aquellas personas con hemoglobinaglucosilada (≥5,7%)”. En cuanto al seguimientode las personas condiabetes tipo2, éste se realiza fundamentalmenteen laAtenciónPrimaria, “enestrechacolaboracióndemédicoyenferme- ra, que sonquienes realizan las exploraciones complementariaspara el despistajede complicacionesmacroymicrovasculares: analíticas, ECG, exploración de los pies, índice tobillo-brazo y valoración de la retinografía” , comenta laespecialista, quienañadeque “finalmente se recurre a otras especialidades cuando la situación lo requiere”. Prevenir para reducir las tasas Disminuir el crecimiento mundial de la enfermedad, así como la morbilidad y la mortalidad relacionadas con ella, pasa por la prevención. Desde el puntode vistade las herramientasmédicas, la forma de saber si se tiene riesgo de padecer diabetes a lo largo de la vida de una persona consiste en hacer el test de Findrisk. Sin embargo, tal y como asegura la doctora, lasmedidas que han demostrado mayor beneficio en la prevención de la diabetes son las modificaciones de los estilos de vida, pudiendo reducir las cifras de aparición de diabetes en un 39%. “Si bien se han de mantener en el tiempo para que sean efectivas. Seguir una dieta adecuada, que ennuestroentornopodría ser ladietamediterránea, ycombatir el sedentarismoserían lasherramientasmás importantes para la prevención de la diabetes”, matiza. Encuantoa los avances respectoal tratamientode laenfermedad, la experta sostiene que “en los últimos años ha habido cambios importantes. El arsenal terapéutico se ha visto ampliado con varias familias de fármacos que actúan en diferentes dianas terapéuticas, lo que permite diseñar un tratamiento individualizado para cada paciente según sus características personales: riesgo de hipoglu- cemia, obesidad, función renal, dificultades con la adherencia terapéutica, etc ”. Las familias de fármacos quehan supuestounavance importante en el tratamiento de la diabetes son los fármacos incretínicos (inhibidores de la enzima DPP-4 y análogos del receptor GLP-1), que actúan en el tracto digestivo reduciendo la glucemia y con efecto neutro o reductor del peso y sin riesgo de hipoglucemias, y los inhibidores del receptor SGLT-2, fármacos glucosúricos que tampoco tienen riesgo de hipoglucemia pero sí beneficios sobre los otros factores de riesgo cardiovascular. “ Además hay diferentes insulinas basales con un perfil más plano y que reducen las hipoglucemias ”, dice Flora López. Según comenta, “algunas de estas insulinas sonmás concentradas, loquepermite inyectarmenor volumendel fármacoy lacomercializacióndeanálogos de insulina, lo que ha implicado poder abaratar el precio de las mismas”. Ensayos clínicos actuales Lomásdestacableenel apartadode la terapéuticae investigación relacionadas con diabetes es, en opinión de la doctora, “la publi- cación de diferentes ensayos clínicos con las diferentes moléculas comercializadas en los últimos años, las cuales están demostrando noaumentarelriesgocardiovasculardelaspersonasquelasutilizan, y algunas han demostrado reducir mortalidad”. Refiere que tales estudios sonORIGINpara insulina glargina; de iDPP-4 sonSAVOR, EXAMINE y TECOS de saxagliptina, alogliptina y sitagliptina, y ELIXA de lixixenatida, que han demostrado seguridad para su utilización. Recientemente EMPA-REGdeempagliflozina, LEADER de liraglutida, SUSTAIN de semaglutide (no comercializada en nuestro país) y CANVAS de canagliflozina, que han demostrado reducir los eventos cardiovasculares. “Sólo EMPA-REG y LEADER han demostrado reducir lamortalidad”, puntualiza. Sin embargo, aún quedan retos por alcanzar, sobre todo en lo que se refiere a las personas con la enfermedad y lamejora de su calidadde vida. En este sentido, López Simarro sostiene que sería conveniente “facilitar dispositivospara losautoanálisisnocruentos y pautas de fármacos sencillas, con asociación de fármacos tanto orales como inyectables, que permitan la adherencia terapéutica”. Y desde el punto de vista social, apunta que “precisan reducir ba- rreras queaumentan ladiscriminación, comoel accesoen igualdad de condiciones a los puestos de trabajo”. :

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