IM MÉDICO #24

ICTUS im MÉDICO | 24 32 Causó especial impacto en el mercado el crecimiento de BMS, que se aupó el 46,3% en valor, al superar los 65,5 millones de euros en ventas, paralelos a una cuota demercado del 12,7%. Tal crecimiento fue similar envolumen, conun46%, una vez queesta compañía superó la venta de más de 1,16 millones de unidades, a pesar de ocupar una exigua cuota del 2,4%. Completó el Top 5 Manufacturer Boehringer Ingelheim, que supo crecer un muy apreciable 14,2%, una vez que superó los 40,7millones de euros en valor, circunscritos a una cuota en valor del 7,9%Por su parte, las 52 compañías del grupo Total otros también crecieron a dos dígitos en valor (11,1%), al superar unas ventas de algo más de 111 millones de euros, correspondientes a las de 13,7 millones de envases vendidos de medicamento. En términos de marcas, triunfaron los tres fármacos Clexane, Xarelto y Eliquis, con desalojo de Hibor, que a octubre de 2016 fue la segunda marca más vendida en valor. Contención positiva en antihemorrágicos Entre un 10 y un 15% de los ictus se deben a hemorragias cere- brales. Estas tienen un abordaje clínico menos competente que los infartos cerebrales o ictus isquémicos, además de un arsenal terapéutico mucho más limitado. Dichas hemorragias pueden deberse a causas tandiversas como laHTA, unamalformación ar- teriovenosa, un angioma cavernoso, una discrasia hematológica, una angiopatíamieloide, un tumor cerebral, una terapia anticoa- gulanteoel consumode tóxicos comoel alcohol, las anfetaminas o la cocaína. Con el resultado de provocar un vertido hemático dentro del parénquima cerebral o del sistema ventricular. Los productos para la Coagulación de la sangre, o Antihemorrá- gicos (B02), conservaron el exiguo 0,6% en valor del mercado de preparados para la sangre y los órganos hematopoyéticos, ya observado en octubre de 2016, como cuota de mercado en valor. A noviembre de 2017, significó para esta clase terapéutica crecer el 3,7%, por un valor que superó los 2,9millones de euros. Enunidades, el crecimiento fuedel 3%, tras colocar enelmercado 853.000 envases de producto, dentro de una cuota de mercado de apenas el 1,8%. A finales de 2017 se reeditó el triunvirato ya observado en esta clase terapéutica desde finales de 2015. De esta forma, Meda, Roche y Medical volvieron a dar sentido a un grupo de medicamentos con respuesta limitada al grave problema de las hemorragias intracraneales. En primer lugar, Meda se acercó a los 2,25 millones de euros en ventas, una vez que pudo crecer el 4,5%, instalada en una amplia cuota de mercado del 77%. Su crecimiento en volumen también fue significativo, al aumentar un4,1%, equivalente a 531.000unidades vendidas, conencaje en una cuota de mercado del 62,2%. Los puntos de crecimiento de Roche yMedical también fueronapreciables envalor, aunque fue más reseñable el casodeHospira que, tras haber experimentado una extraordinaria expansión en valor (408,1%) a finales de 2016, fue capaz de liderar su segmentoen crecimientounañodespués, con un meritorio 10,8%, igualmente en valor. Dentro de un Top 5 Manufacturer que tuvo que asimilar el hundimiento de Esteve (-67,3%), además de laprácticadesaparicióndeAlmirall y Ferring. Como ya se viera a finales de 2016, un año más tarde los antihe- morrágicos más vendidos en valor volvieron a ser Amchafibrin, Konakion y Epistaxol. Mitigar lo inevitable Todo análisis prospectivo del impacto futuro del ictus en España pasa por tener muy presente una cuestión de tanta importancia como la esperanza de vida. Esta se sitúa actual- mente en los 83 años de media, pero, se vaticina que en 2063 podría subir cerca de nueve puntos, hasta situarse en los 90 años, con una media específica para las mujeres de 95 años. Por esta, entre otras razones, la OMS advierte que durante el periodo que dista entre el 2000 y el 2025, el ictus aumentará su incidencia en un 27%. Se cumplan o no las previsiones de la OMS, lo cierto es que los tratamientos para el ictus seguirán ocupando una buena parte de la receta farmacéutica. La lucha contra la mortalidad y la dis- capacidad que generan los antiguamente llamados accidentes cerebrovasculares exige una especial atención por parte de las administraciones sanitarias. Reducir la cargade la enfermedad, ya sea connuevas terapiasoralesmásprecisasoconmayor potencial de cumplimiento terapéutico, será viable junto a la implantación de más unidades de ictus, campañas masivas de formación pú- blica sanitaria y nuevas técnicas de diagnóstico y rehabilitación. Todo ello dentro de un mercado que, previsiblemente, seguirá creciendo a dos dígitos en valor. : Apenas seis laboratorios mantienen activa la clase terapéutica B02