IM MÉDICO #24

im MÉDICO | 24 41 H oy en día existen una serie de técnicas que, en opinión de Carlos Molina , médico neurólogo y jefe de la Unidad de Ictus del Hospital Vall d’Hebron en Barcelona , “han revolucionado el diagnóstico del ictus” . Se refiere en concreto a técnicas como la neuroimagen, la resonanciamagnética y el TAC perfusión, que actualmente están disponibles las 24 horas del día, así como a técnicas de monitorización cardiaca no invasiva. “Estas son importantes en cuanto que aportan datos sustanciales en la detección de arritmias cardiacas en pacientes con alto riesgo de tener un ictus”, sostiene Molina. Dentro de este entorno, el doctor destaca la telemedicina, que ha facilitado en gran medida el diagnóstico en pacientes que viven en zonas alejadas de los hospitales de tercer nivel, desde donde se realizan los tratamientos de reperfusiónnecesarios para controlar la enfermedad. “La telemedicina ha democratizado el acercar el tratamiento a los pacientes. Incluso a través de la propia telemedicinaesposible realizar tratamientosde reperfusión”, recalca Molina.Y añade que “unmédicoquenoesneurólogopuede conec- tarse mediante esta vía las 24 horas con un hospital de tercer nivel, desde donde se le da el apoyo necesario para que se pueda realizar el tratamiento a distancia”. Algo fundamental para el control de la enfermedad porque, tal y como indica el experto, “con eso se acortan los tiempos y, por lo tanto, mejora el pronóstico funcional del paciente”. Teleictus 2.0 Uno de los sistemas específicos de telemedicina que se utilizan en el tratamiento del ictus es el Teleictus. Explica Molina que consiste enuna conexión rápida vía internet, mediantewebcam, desde un hospital sin unidad de ictus con uno de tercer nivel. A través de esa videoconferencia, el neurólogo es capaz de ver al paciente, evaluar sus síntomas, diagnosticar si tiene ictus y, si es así, definir los tratamientos. “Al mismo tiempo nos permite hablar con la familia para explicarle el tratamiento que se va a hacer (en- dovenoso) o bien si es preciso un traslado secundario al hospital de tercer nivel”, agrega. Recuerda que este sistema empezó a utilizarse en el año 2008 y que en Cataluña desde el 2013 existe el Servicio de Teleictus 2.0 con gran éxito de funcionamiento. “Esta red de conexión de centros de alta tecnología cubre prácticamente todo el territorio de Cataluña, permite realizar una evaluación neurológica urgente y de calidad independiente del lugar donde el paciente sufra el ictus, al tiempo que se toman las decisiones para el tratamiento de reperfusión”, señala Carlos Molina, quien indica que al año se están tratando con él unos 300 pacientes demedia en Cataluña. “Hasta ahora los tratamientos farmacológicos neuroprotectores han sido ineficaces para mejorar el pronóstico funcional de pacientes con ictus” Aparte de la aplicación de las nuevas tecnologías a los procesos de diagnóstico de la enfermedad, es importante destacar otras novedades a nivel de prevención secundaria, es decir, para evi- tar que vuelva a producirse un cuadro de ictus. En este sentido, Molina señala la monitorización a través del teléfono móvil, que también “facilita que el paciente pueda cumplir correctamente su tratamiento”. Código Ictus En cuanto al tratamiento de los pacientes de ictus, el coordina- dor de la Unidad de Ictus del Hospital Vall d’Hebron destaca el Código Ictus como uno de los principales avances. Se trata de un procedimiento que permite el reconocimiento temprano de los signos y síntomas de un ictus y que prioriza los cuidados y un traslado inmediatodel pacientepor los servicios deurgencia aun hospital con Unidad de Ictus. “Desde el hospital podemos acceder a las tablets que están en las ambulancias para poder diagnosticar mejor al paciente y decidir si deben trasladarlo al hospital”, explica el doctor, quien añade que el objetivo del Código Ictus es que el tiempo transcurrido desde el inicio de los síntomas a la llegada a la puerta del hospital no sea superior a dos horas. Y es que en esta enfermedad,más que enotras, el tiempode reacción cuenta. Como indica Carlos Molina, “no hay que olvidar que el ictus es hoy una pandemia, siendo la primera causa de muerte en la mujer en España, la segunda por enfermedades específicas a nivel global y la primera causa de discapacidad en el mundo”. Además, se sabe que una de cada seis personas sufrirá ictus a lo largo de su vida, una enfermedad que “puede producirse como consecuencia de la oclusión o ruptura de una arteria cerebral, que provoca la falta de aporte sanguíneo en una zona del cerebro en el primer caso, o una hemorragia cerebral en el segundo”. Trombectomía mecánica Todos estos avances tecnológicos han influido en un mayor conocimiento de la enfermedad, en opinión de Molina. Reco- noce que tanto las técnicas diagnósticas de imagen como los tratamientos del ictus en fase aguda han proporcionado mucha información acerca de losmecanismos por los cuales se produce el daño cerebral agudo tras un infartoouna hemorragia cerebral. “A su vez, eso ha traído consigo el desarrollo de tratamientos que, como la trombectomía mecánica y en general los tratamientos de reperfusión, proporcionan unamejora sustancial en el paciente de ictus”, comenta. La trombectomíamecánica consiste en la introducciónde un caté- ter por vía endovascular (habitualmente por vía femoral) y navegar por las arterias del cerebro hasta llegar al foco de la oclusión para, mediante un mecanismo llamado stent retrievers, proceder a la extracción del trombo. Respecto de esta técnica, Carlos Molina asegura que “se sabe que el tratamiento trombolítico endovenoso fracasa en muchos pacientes y no es capaz de disolver el trombo, sin embargo se ha demostrado recientemente que la trombectomíame- cánicamejora notablemente el pronóstico funcional de los pacientes con ictus, sobre todo en los casos más graves”. Deella también sostienequees una técnicaqueha revolucionado el tratamiento del ictus, “es lo que en inglés se conoce como ‘game

RkJQdWJsaXNoZXIy NTI5ODA=