IM MÉDICO #26

UROLOGÍA im MÉDICO | 26 36 todavía tenía un papel en los pacientes de buen pronóstico de los tres que existen, al parecer que era algo mejor o mínimo igual a la inmunoterapia” , añade. Avance sustancial El IMIM, explica, participa en estos estudios de desarrollo clínico y, además, aglutina tres áreas de investigación básica sobre tumores genitourinarios, en los que se estudia por ejemplo la identificación de galectinas para la predicción de respuesta a la inmunoterapia. Otra de las líneas que el IMIM, en lo que respecta al cáncer de riñón, está desarrollando en la actualidad es el uso de biologíamolecular en estudios de secuenciación para buscar subtiposde tumores conperfilesgenómicos específicos “quepue- dan predecir unamejor respuesta o que pueden ofrecer en general respuesta a la inmunoterapia o hacia otros tipos de tratamiento”. Bellmunt, que en 2013 pasó a dirigir el prestigioso Centro de Cáncer de Vejiga del Dana-Farber Cancer Institute de Boston, asegura que la terapéutica del cáncer de riñón se ha beneficiado de un “avance sustancial” que se iniciaba en los años 2004 y 2005, “cuandoempezaronaaparecenestos fármacosdirigidos contradia- nasterapéuticasycontralaangiogénesis”. Eneste sentido, recuerda que sehanaprobadoun total denueve fármacos “deestasfamilias que bloquean los vasos sanguíneos o también una vía del cáncer de riñón denominadamTOR, que es una víametabólica del tumor”. Expectativa de vida Con ello, recuerda, “ya empezamos a ver que si antes la media de supervivencia en la mayoría de los pacientes que tenían un cáncer de riñón con metástasis era de un año ahora se ha triplicado o, en algunos casos, incluso cuadriplicado. La expectativa de vida con todos estos fármacosmejoró y ahora, con los nuevos tratamientos, también se prevé que haya una mejoría sustancial. No sabemos hastadóndevamosa llegar, peropor ejemplocon la inmunoterapia hay datos de que hasta un 35% de los pacientes siguen vivos a los cinco años” de ser diagnosticados. “No significa que vayan a estar curados, pero se está controlando el concepto de cronificar este tipo de enfermedades”, valora. El diagnóstico del cáncer de riñón suele ocurrir de forma casual. “Lamitadde las veces sediagnosticade casualidaden la fase inicial, cuando van a hacerse un TAC o una ecograf í a abdominal por otra cosaconlocualeltratamientoenesasituaci ó nmejoralaexpectativa de vida del paciente. Probablemente eso hamejorado que se traten fases m á s curables de la enfermedad” , indica, insistiendo en que en todo caso se ha mejorado de forma sustancial el manejo de esta enfermedad por la que, en España, fallecen al menos 2.000 personas al año. Terapia personalizada “Cuando era residente hace 20 años solo disponíamos del inter- ferón y tenías la sensación de que no estabas ofreciendo nada a los pacientes. Ahora, en cambio, es realmente muy emocionante y bueno para el paciente que existan maniobras terapéuticas que le permiten vivir más. Además, la tolerancia a los tratamientos es muy buena. Mejoras la supervivencia y también la calidad de vida”, considera Bellmunt, para quien la gran incógnita del cáncer de riñón es el encaje de los tratamientos en la creciente tendencia de la medicina personalizada. “Hemos mejorado en cuanto a la supervivencia con todas estas combinaciones de fármacos pero aún se sigue investigando cuáles son los pacientes que se beneficiande estos tratamientos. Sabemos que esto beneficia a la globalidad, pero no todos los pacientes res- ponden a estos tratamientos” , explica. Las investigaciones en este sentido se centran en “intentar identificar características específicas de cada paciente, de cada tumor, para movernos hacia la terapia personalizada. Ahora estamos tratando a todos los pacientes con estos fármacos pero lo ideal sería decir que a estos pacientes, ya que hay estudios que lo han analizado, les va bien la inmunoterapia, a estos otros la terapia antiangiogénica, a aquellos la combinación de ambas o que haya otros a los que haya que darles otro tipo de tratamiento distinto. Ésa es la gran incógnita: personalizar de una forma más adecuada todos estos tratamientos que mejoran a la mayoría de la población pero que no suponen beneficio para una proporción de pacientes”. + Ilustre experto El oncólogo Joaquim Bellmunt, considerado uno de los máximos expertos en cáncer de vejiga y riñón del mundo, dirige el Instituto Hospital del Mar de Investigaciones Médicas (IMIM) desde noviembre de 2016, tras pasar cua- tro años al frente del renombrado Centro del Cáncer de Vejiga de Boston, en donde también fue profesor asociado de la Universidad de Harvard. Con anterioridad, ya había trabajado en el Hospital del Mar entre 2006 y 2013, como jefe de sección de Tumores Sólidos y liderando en el IMIM la investigación clínica en cáncer genitourinario. Previamente, trabajó durante 20 años en el servicio de oncología de Vall d’Hebron. Bellmunt es cofundador del Grupo Español de Tratamiento de tumores genitourinarios y tienen en su haber más de 275 artículos arbitrados y más de 300 comunicaciones en congresos y capítulos de libros. Es miembro de la Sociedad Americana para la Investigación del Cáncer y la Asociación Americana de Oncología Médica y forma parte del Comité Científico del Con- greso de la American Society of Clinical Oncology Genitourinary.

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