IM MÉDICO #27
im MÉDICO | 27 29 D entrodel campode laHematología, los grandes avances van ligados al reconocimiento de que las enfermedades hematológicas malignas, al igual que otros tipos de cáncer, conllevan alteraciones genéticas adquiridas cuyosmeca- nismos están siendo la base del desarrollo de técnicas de diag- nóstico y demonitorizaciónmolecular de la enfermedadmínima residual, así como del descubrimiento de nuevos fármacos que actúandirectamente contra ellos. Así lo cree Miguel Ángel Sanz , hematólogoypresidentedel ProgramaEspañol deTratamientos en Hematología (PETHEMA) , perteneciente a la Sociedad Española de Hematología y Hemoterapia (SEHH), que aclara que “este descubrimiento de los mecanismos genéticos que están alterados en todas y cada una de las formas de cáncer es en lo que consiste la llamadamedicina de precisión o personalizada” . Al mismo tiempo y consecuencia de ello es también una impor- tante y rápida transformación que se está dando en el panorama tecnológico y metodológico. Así por ejemplo, el doctor refiere el relevante salto que se ha dado en el desarrollo de técnicas de análisis genético: “Lasquemás impactopositivoestánteniendoson las técnicasde secuenciacióndenuevageneración, capacesdeana- lizar el genoma completo de las células cancerosas para buscar las mutacionesolosgenesqueestánalteradosenellas”. Recuerdaque si bien enHematología existen enfermedades que tienenuna base de alteración genética de tipo hereditario, como las hemofilias o las anemias de las células falciformes, no tienennada que ver con las alteraciones genéticas de las enfermedades cancerosas, en las que “la alteración del genoma se da a nivel de la célula cancerosa y no del genoma completo del individuo como en las heredadas”. Al respecto añade que es en esas alteraciones “adquiridas” donde aparece la novedad desde el punto de vista científico . Tecnologías más precisas y baratas Considera Miguel Ángel Sanz que “las técnicas de secuenciación del genoma de las células malignas están teniendo un desarrollo espectacularmente rápido” . Asegura que el primer análisis que se hizohace cinco años del genoma completode 200 leucemias fue algo rompedor, “encambioahoradeterminar el genomacompleto de las leucemiasestáyaen los laboratorios clínicos comounatécnica convencional al uso”. En su opinión, esta evolución es pareja a un más que notable abaratamiento de los procesos. “Si hacer una secuenciación de la leucemia hace cinco años podía costar 20.000 o 30.000 dólares, ahora por 500 o 600 dólares se consigue hacer ese tipo de estudios”, afirma . Miembro de la Real Academia de Medicina Miguel Ángel Sanz es licenciado en Medicina por la Universidad de Salamanca y doctor por la Univer- sidad de Valencia. Actualmente es director del Área de Gestión Clínica de Oncología Médica y Hematolo- gía y jefe de Servicio del Servicio de Hematología y Trasplante de Médula Ósea del Hospital La Fe, así como catedrático de Medicina de la Universidad de Valencia (UV). Además, ha sido presidente del Gru- po Español de Trasplante Hematopoyético (GETH) y hoy día preside el Grupo PETHEMA, liderando los grupos de trabajo de leucemia mieloide aguda y de infecciones en pacientes neutropénicos. Su principal actividad investigadora se ha desarrollado en el ám- bito de las enfermedades oncohematológicas y del transplante de progenitores hematopoyéticos. Des- de el año pasado es académico de número de la Real Academia de Medicina de la Comunidad Valenciana (RAMCV). En el plano terapéutico, indica que los avances se refieren “al descubrimiento de fármacos dirigidos específicamente a las altera- ciones de los mecanismos celulares que provocan las alteraciones genéticas”. Lo que viene a llamarse terapia dirigida a dianas, que, enpalabras deMiguel Sanz, “estáteniendoungrandesarrollotanto en el cáncer en general como en las leucemias, linfomas, mielomas y hemopatías malignas”. Como es lógico, la investigación en estos nuevos fármacos incide directamente sobre las tasas de supervivencia de las hematopa- tías malignas. Apunta Miguel Sanz que “esa investigación está empezando ahora a dar sus frutos, y en los últimos años se han aprobado fármacos que demuestran tener una alta eficacia frente a tipos genéticamente determinados con alteraciones específicas”. En concreto, asegura que en los últimos cinco años se han podi- do desarrollar más de una decena de nuevos fármacos para los diferentes subtipos de enfermedades hematológicas malignas, y en cuanto a la tasa de curaciones, que también se ha elevado, pone el ejemplo de la leucemia promielocítica y la leucemia mieloide crónica, que tienen una tasa de curación de más del 90%. “Para la leucemia mieloide aguda, en los últimos 30 años no se había aprobado ningún nuevo fármaco, sin embargo se acaba de aprobar por la AEMA y la FDA un inhibidor de tirosin quinasa, el Midostaurin, que supone una ventaja terapéutica en los pacientes conmutaciones del gen FLT3, presentes en una tercera parte de los pacientes con LMA”, recalca el presidente de PETHEMA. Tratamientos adaptados Uno de los retos que tiene ante sí la especialidad y hacia donde se dirigen la inmensa mayoría de las investigaciones es el pro- fundo conocimiento de los mecanismos moleculares afectados por las alteraciones genéticas. Explica Miguel Sanz que a partir “El gran desafío es diseñar estrategias y nuevos fármacos seguros para luchar contra la enfermedad mínima residual”
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