IM MÉDICO 39

im MÉDICO | 39 21 Costes del cáncer Según las conclusiones del informe realizado por la consultora OliverWyman para la AECC “Impacto económico y social del cáncer en España” , se estima que el cáncer tieneuncosteenEspañade, almenos, 19.300millonesdeeuros.Tambiénseplantea la necesidad urgente de buscar soluciones para reducir los costes que supone la enfermedad y tras los que existen personas. El estudio estima, por primera vez, los costes globales detallados en tres grandes tipologías: costesdirectosmédicos (derivadosdel tratamiento, seguimiento, farma- cia y parafarmacia y atención médica adicional pagados por el paciente, así como cuidados paliativos y preservación de la fertilidad), costes directos no médicos (transporte, comida, alojamiento, equipamientoyobrasdecasa, así comocuidados y transporte a radioterapia, subsidiado por el Estado) y costes indirectos (pérdida de ingresosdepacientes activos yde su familia, así comopérdidadeproductividad como consecuencia directa del cáncer o por muerte prematura). Una de las conclusiones que se extraen del informe es que el impacto económico de la enfermedad varía notablemente en función de la tipología del cáncer, sien- do los más costosos los cuatro tipos de tumores de mayor incidencia: colorrectal (2.500millones), mama (2.200millones), próstata (1.000millones) y pulmón (2.100 millones). Otrodato importanteesque lapoblaciónenedad laboral suponeel 40% de la incidencia y el 62% del impacto económico. Los 19.300millonesdeeurosque seestimaquecuestaaproximadamenteel cáncer son un gasto soportado por el país, del cual el 55% lo asume el Sistema Sanitario y el 45% restante aquellas familias que cuentan con algún miembro con cáncer. Es necesario reducir estos costes en el medio/largo plazo, pero hay que trabajar en el presenteparaevitarque los costesdel cáncerprovoquenextremavulnerabilidaden las personas que lo padecen. Lamayor parte del coste se produce en el primer año de la enfermedad, continuando el gasto en los años siguientes, y este semantiene para las familias enmuchas ocasiones demanera permanente y, en otras, durante los cinco años hasta que se considera a la persona como superviviente. FALLECIMIENTO POR TUMORES Y EDAD EN ESPAÑA. 2018. AMBOS SEXOS Menores de 1 año 12 De 1 a 4 años 58 De 5 a 9 años 69 De 10 a 14 años 53 De 15 a 19 años 73 De 20 a 24 años 95 De 25 a 29 años 146 De 30 a 34 años 274 De 35 a 39 años 583 De 40 a 44 años 1.211 De 45 a 49 años 2.277 De 50 a 54 años 4.492 De 55 a 59 años 7.497 De 60 a 64 años 10.062 De 65 a 69 años 11.958 De 70 a 74 años 14.785 De 75 a 79 años 14.591 De 80 a 84 años 17.836 De 85 a 89 años 16.201 De 90 a 94 años 8.077 De 95 años y más 2.364 Total 112.714 Fuente: INE. INEbase, últimos datos disponibles para 2018. Elaboración: IMMédico Nuevas posibilidades de diagnóstico Los avances en la biopsia líquida y su incorporación a la rutina asistencial han abierto nuevas expectativas en la utilidad clínica de los marcadores, y tienen implicaciones en el trabajo de los profesionales del laboratorio clínico. La principal utilidad de los marcadores tumorales actualmente se centra en el seguimiento y en la evaluación del tratamiento de los pacientes oncológicos. No obstante, merced a los últimos avances que se están produciendo, los biomarcadores cada vez cobranmás importancia en el diagnóstico y pronóstico, y, al mismo tiempo, los profesionales del laboratorio clínico tienenmás relevancia en el tratamiento del cáncer y unamayor participación en los comités de tumores, para lo cual es importante su actualización profesional. Los principales avances en el uso de biomarcadores se centran en dos aspectos: nuevas herramientas metodológicas y nuevas aplicaciones de las metodologías ya existentes. Hay usos de los biomarcadores que ya están consolidados, como el diagnóstico precoz del cáncer de próstata, pero a estos se ha sumado la detección de marcadores genéticos en plasma, como el factor de crecimiento epidérmico (EGFR), entre otros. En los últimos años, se hanproducido avances con los marcadores tumorales en neoplasias de pulmón y de ovario. En el caso de las segundas, la incorporación del biomarcador HE4 ha permitido, en combinación con la imagen y el CA 125, mejorar la sensibilidad diagnóstica y los resultados. La elevada sensibilidad obtenida mediante este biomarcador permite pensar incluso en el diagnóstico precoz en grupos de alto riesgo (mutación BRCA 1 y 2). En nuestro país, uno de cada dos hombres y una de cada tres mujeres serán diagnosticados de cáncer a lo largo de su vida

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