IM MÉDICO #43
ANÁLISIS im MÉDICO | 43 12 Posición en España Esa evolución, que será más continua y rápida en los próximos años, también tendrá que ir acompañada de la adaptación de los profesionales y tendrá que superar otro de sus retos, como es el alto coste, al menos a medio plazo desde que son intro- ducidas, de ciertas innovaciones para que no comprometan los presupuestos de los sistemas sanitarios. Eso sí, “no se trata de un reto nuevo, ni uno que la sociedad y los profesionales quieran, ni puedan renunciar a abordarlo. Todo ello ha de ser compatible con ladebida transparenciay seguridadenel usode recursos colectivos, además de llegar de forma equitativa a toda la población, en un sistema pactado y, por supuesto, sostenible”. Partiendo de estas premisas, el informe sobre las potencialida- des del smart hospital recoge que, en España, existe un buen punto de partida en la digitalización del hospital. “Esto no im- plica necesariamente que el sistema sanitario español, público y privado, sea excelente en términos de digitalización, sino que, en términos comparados, España está mejor situada en este ámbito a nivel europeo” , se explica en el documento, en el que también se señala que, sin embargo, hay poca capacidad de inversión en innovación, ante el elevado endeudamiento y déficit público, y las estructuras organizadas son demasiado rígidas. Respecto al primer obstáculo, los expertos señalan que la inver- sión en innovación sanitaria genera un retorno para el sistema de hasta el 30% y que las tendencias del futuro, en línea con el concepto de smart hospital, son la nanotecnología, la tecnolo- gía móvil, el big data y la personalización. Y, en ese escenario, “el concepto de innovación se basaría en la capacidad de generar valor para el paciente”. De ahí que vean como solución que se transforme el impacto de las innovaciones enmejoras significativas para las organiza- ciones, de manera que contribuyan a financiar el elevado coste de la innovación. “ La innovación y la tecnología debería ser no el problema, sino la solución”, remarcan. Y, en cuanto a la rigidez organizativa, “anclada enunmodelo casi funcionarial de sus profesionales, con estructurasmuy jerárquicas y pocomatriciales, conescaso trabajode equipo ymultidisciplinar” y un régimen económico-financiero “ basado en general en la contabilidadpresupuestariapúblicayunmarcode comprapública fuertemente condicionado por las rigideces de la normativa de contratación pública”, consideran que es necesario dotar a los hospitales públicos de instrumentos de gestión más flexibles. Oportunidades El desarrollo de estas tecnologías está fomentando la aparición de nuevos retos y oportunidades en el sector sanitario. Demano, para mejorar los procesos asistenciales si además se combinan (IoT y analítica avanzada) con otras tecnologías habitantes como la genómica, la nanotecnología o la bioingeniería, como base para la evolución de un modelo generalista a “una supraperso- nalización de la asistencia”. Otro de los retos pasa por optimizar el flujo de pacientes en las distintas áreas hospitalarias con el objetivo de reducir errores y tiempos de espera y de estancia, maximizar el uso de recursos o mejorar la experiencia de pacientes y trabajadores, así como consolidar la atención sanitaria a distancia, incrementar la se- guridad de los pacientes o mejorar las condiciones de trabajo de los profesionales. En este último caso, en el que la carga de trabajo se puede ver incrementada “en muchos casos” por procesos poco eficientes, estos podrían optimizarsemediante la aplicaciónde tecnologías que, por ejemplo, faciliten el acceso a la información relevante cuándo y dónde es requerida. Entre las múltiples aplicaciones del IoT, una de las áreas de más rápido crecimiento son las relacionadas con la monitorización de las infraestructuras hospitalarias. Por ejemplo, los dispositivos médicos que incorporan chips que permiten transmitir los datos que miden, como pueden ser las constantes vitales, para que puedan ser incorporados de forma automática a las historias clínicas electrónicas de los pacientes. O los sistemas de geolocalización en tiempo real que permiten geolocalizar a personas en tiempo real dentro del hospital, optimizando los flujos de pacientes, o al equipa- miento móvil, ahorrando tiempo cuando se requiere e incluso optimizando su uso. E incluso se recuerda que, ante el desarrollo de las tecnologías inalámbricas y la futura proliferación de los llamados dispositi- voswearables, también se abre la puerta a que lamonitorización de los parámetros clínicos no sólo sea posible dentro del propio hospital, sino también de forma remota. Se aportan, además, datos sobre el crecimiento exponencial del número de disposi- tivos IoT usados en hospitales que se prevé en los próximos diez años. Por ejemplo, lamonitorización de personas con patologías crónicas crecerá desde 1 de cada 100 en 2018 a 1 de cada 17 en 2028. Oque, en caso de la inteligencia artificial, el mercado en el mundo de la salud a nivel global llegará a 2021multiplicándose por 11 desde 2014, al pasar de unos 600 millones de euros a más de 6.600 millones. Más ejemplos: la inteligencia artificial, la robótica, la integración de dispositivos y la conectividad tendrán un elevado impacto para los cirujanos con iniciativas de IA que ya permiten la asis- tencia en tiempo real, impresoras 3D que permiten preparar modelos predictivos para la cirugía y que, en pocos años, serán capaces de generar órganos, tejidos o stents o cirugía robótica. En cualquier caso, el impacto de la IA en las organizaciones sani- tarias ha sido hasta ahora limitado y queda un largo camino por delante para que, con el resto de tecnologías complementarias, sea el elemento transformador del mundo de la salud. Otro de los retos pasa por optimizar el flujo de pacientes en las distintas áreas hospitalarias con el objetivo de reducir errores y tiempos de espera y de estancia
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