IM MÉDICO #44

im MÉDICO | 44 [ ANUARIO 2020 ] 92 SOCIEDAD que anosotros nos estabaafectando” , señala. Luego hay un salto “muy gordo” al momento que empezaron a fallecer personas en las residencias de ancianos. “Ahí entra mucha gente a pedir asesoramiento por familiares. El paso siguiente que recuerdo es tema aseguradoras, defunciones, etc. De abril a junio damos mucha asistencia y mucho soporte jurídico a consultas de ese tipo, y también a despidos y ERTEs”. En verano el tema estrella fue la movilidad, porque la gente quería volver a casa, aunque la portavoz reconoce que hubo un bajón considerable de consultas. Hasta septiembre, que empezaron a surgir dudas sobre todo relacionadas con la vuelta al cole. “Y desde Navidad a ahora hay como un mix de todos los problemas. El otro día recibí una llamada de una chica cuyo hermano vive solo en otra ciudad, y quería ver qué papeles necesitaba para ir a acompañarlo durante una operación. Esta- mos hablando de cuestiones humanas”, relata. En cualquier caso, al final muchos de esos dilemas tan cotidia- nos acaban derivando en consecuencias psicológicas. “Todo lo relacionado con abogados, deudas, etc., a la gente le genera ansiedad. Y todo eso implica alguna recaída psicológica. Es muy difícil que una persona que no tiene dinero para comer a fin de mes no esté deprimida”, incide. Sobre situaciones derivadas de las restricciones que hayan sido impactantes para la población, como no haber podido despedirse de sus allegados fallecidos, estancias en soledad en los hospitales, etc., cuenta que al principio eran muy muy frecuentes. “Pero nosotros en la burocracia no podemos entrar. Esto es un poco la improvisación. Nosotros suavizamos un poco las cosas como podemos. Entendemos que necesitan ayuda psi- cológica y se la prestamos, e incluso les damos otras vías para, por ejemplo, celebrar el último adiós a sus seres queridos, como Recordari, una plataformaparahomenajear a las personas que se han ido en compañía de los demás familiares y amigos”. Siempre intentando transmitir la idea de que adaptarse a cualquier situación es primordial para pasar página. “A lomejor hay otras maneras para despedirte de un ser querido que no con- templábamos hasta ahora”, reflexiona la portavoz de Asacovid. Además, cuando nadie le daba importancia a las secuelas por- que eran, como manifiesta Trinidad, “muy básicas” , Asacovid empezó a detectar problemas de movilidad, de pérdida de memoria, de retención de palabras, etc. De ellos, destaca el de una mujer de 38 años que se comunicó después de pasar el Covid-19 lamentando “que se olvidaba de cosas básicas como ir a recoger a sus hijos al colegio” . Y como ese, dice, han registrado un montón de secuelas parecidas. Cree que a la larga esto será un problema, puesto que los datos sobre las huellas que deja el coronavirus en algunas personas se toman con el baremo de los ingresos. “Pero estamos hablando de que el 60 o el 70% de la gente que ha pasado el Covid-19 lo ha hecho en su casa, con lo cual, no hay un seguimiento de sus secuelas. Y las tienen”, subraya. Secuelas en la salud mental A medida que pasa el tiempo se va adquiriendo más infor- mación y conocimientos sobre la infección por SARS-CoV-2 y sus consecuencias. Según los datos es, para la gran mayoría de los infectados, una enfermedad leve y de corta duración, aunque algunos pacientes persistirán a lo largo del tiempo, quizá toda su vida. Por ello, algunos ya están reclamando que se catalogue como enfermedad crónica. No obstante, tampoco hay que descartar que los efectos de la pandemia perduren para los restos en la salud mental de muchas personas. La anómala situación que estamos viviendo, ha provocado una situación generalizada de estrés poblacio- nal cuyo impacto psicológico parece ya indiscutible. “Según el último informe elaborado por la consultora Affor, el 42% de la población encuestada presenta síntomas de ansiedad, y el 27,3%siente que su salud ha empeorado en las últimas semanas”, recalca Vicente Gasull. Sin duda, añade, “estos últimos meses en la consulta he podido observar un aumento generalizado de los trastornos de ansiedad, siendo la población de los más mayores los más afectados”. Uno de los motivoss por los que el Covid-19 afecta tanto a la población es por la incertidumbre que genera, “llevamos poco tiempo conviviendo con él, sabemos poco sobre su tratamiento o vacuna, desconocemos si nos estamos infectando en nuestro en- torno, etc. Y a todo ello debemos sumarle la crisis económica que ahora mismo azota a millones de hogares españoles. El temor, la angustia y la incertidumbre han sido el caldo de cultivo perfecto para que la ansiedad haya ido apoderándose de la calidad de vida de los españo- les”, analiza. Por eso, en su opinión, “ahora se vuelve más necesario que nunca reconocer los síntomas de la ansiedad y comenzar a tratarla si se convier te en patológica, con la ayuda de especialistas y medicamentos que nos faciliten el proceso de superación”. Es fundamental, Casos difíciles A lo largo de estos meses, hemos escuchado y leído casos de muchas fa- milias truncadas por el Covid-19. Es el caso, como explica la portavoz y responsable de comunicación de Asacovid, Amparo Trinidad, de una chica cuyo padre falleció en Madrid durante la primera ola, y también perdió a su madre poco después, en junio. “Ella tiene 33 y su hermana 26, por lo que tuvo que mudarse para cuidarla, porque se habían quedado huérfanas”. Contactó con la asociación cuando su padre estaba en el hospital, y más tarde le facilitaron el tema del papeleo y la burocracia, por lo que han se- guido teniendo relación con ella. “ Me alegró un montón cuando nos llamó hace unos meses para contarnos que habían podido viajar a Asturias, de donde eran sus padres, y se habían despedido de ellos una noche en la pla- ya lanzando unas cenizas al mar como algo simbólico. Decía sentirse llena y liberada”, recuerda.

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