IM MÉDICO #44

im MÉDICO | 44 [ ANUARIO 2020 ] 93 incide el especialista, “una detección temprana y un tratamiento médico de las formas leves-moderadas incipientes de ansiedad, para evitar que aumenten su gravedad, se cronifiquen o deriven en otros trastornos mentales como la depresión. Hay que tratar los síntomas de ansiedad de forma segura y eficaz”. Especialmente aquellas personas que han vivido situaciones especialmente traumáticas, como los casos que cita Amparo Trinidad. “El no haberse podido despedir del ser querido está claro que puede afectar psicológicamente a la persona que ha tenido que pasar por este trance; además de la frustración y rabia lógica se puede generar un duelo patológico, un duelo no elaborado, con sentimientos de culpa por pensar que se hubiera podido hacer algo más, así como a síntomas de ansiedad y depresión”. Sin embargo, sí es posible superar un trance así, como aclara el coordinador del Grupo de Salud Mental de SEMERGEN. “Aparte del posible tratamiento, farmacológico u sobre todo psicoterápico, es aconsejable mantener la comunicación con los familiares y seres queridos y no tener miedo a expresar los sentimientos y hablar sin temor del familiar fallecido, para liberar aquellos sentimientos que pudieranhaber quedado enquistado s”. De todas maneras, insiste en que las secuelas de esta situa- ción son ahora mismo palpables, y confiesa su temor de que a largo plazo también lo serán. “Considero que esta situación nos ha hecho darnos cuenta y valorar la importancia de la salud, por encima de cualquier otra cosa, y más aún nuestra salud mental, un aspecto que antes de la pandemia pasaba más desapercibido para todos nosotros”. El aumento de casos de ansiedad derivados de la situación que vivimos, continúa, “nos hace darnos cuenta de que la salud mental no debe ser tratada como un tabú, que todos estamos expuestos a poder sufrir una enfermedad mental y no por ello tener que ser estigmatizados como ‘locos’”. Por ello, incide en la necesidad de eliminar el estigma de las enfermedades mentales, indicando como conclusión que “ el 3,88 3,52 2,81 2,77 2,01 2,07 Estoy perdiendo las ganas de luchar contra el Covid-19 Estoy cansado de limitarme para proteger a los más vulnerables Me siento en tensión tratando de seguir todas las recomendaciones Trato de cambiar de tema porque ya no quiero hablar más de ello Estoy harto de oír hablar de Covid-19 Estoy cansado de los debates sobre el Covid-19 Fatiga pandémica y costes De 1 (nada de acuerdo) a 5 (totalmente de acuerdo) Fuente: Monitorización COVID-19 en España (COSMO-SPAIN) sufrir ansiedad o depresión no es una debilidad de carácter, son enfermedades y como tales hay que diagnosticarlas lo antes posible y tratarlas precozmente para evitar que deriven en casos más graves o se cronifiquen, con la consiguiente afectación de la calidad de vida del que las padece”. “El 42% de la población en- cuestada pre- senta síntomas de ansiedad, y el 27,3% siente que su salud ha empeorado en las últimas semanas” Cuidar la salud mental La situación derivada del Covid-19 ha trastoca- do la vida diaria de millones de personas. Las nuevas situaciones de teletrabajo, el desempleo, niños sin acudir al colegio o la falta de contacto físico ha puesto a prueba a toda la sociedad. Por eso, desde la Organización Mundial de la Salud (OMS) han elaborado una serie de recomenda- ciones y consejos para cuidar de nuestra salud mental: • Mantenerse informado. Escuchar consejos y recomendaciones de autoridades y fuentes fiables. • Seguir una rutina. Mantener las rutinas en la medida de lo posible, o establecer unas nuevas adecuadas a la situación. • Reducir la exposición a noticias. • El contacto social es importante. Si no se puede desplazar, hacerlo a través de teléfo- no o internet. • Evitar el alcohol y las drogas. • Controlar el tiempo que se pasa ante las pantallas. • No abusar de los videojuegos • Usar adecuadamente las redes sociales. • Ayudar a los demás. •Apoyar a los profesionales sanitario.