ESPECIAL REUMATOLOGÍA 46.2

im MÉDICO | 46 25 El impacto de la pandemia en la Reumatología Dificultades que encima se han agravado a causa de la pande- mia. Por una parte porque “muchos pacientes reumáticos han tenido Covid-19, y en algunos casos, peor evolución” . En segundo lugar, por lo que ha supuesto el trastorno de la asistencia. “No pocos pacientes han tenido miedo de acudir a los hospitales, y esto ha hecho que sus enfermedades se hayan descontrolado” , expone el doctor. Al igual que también les ha afectado en relación a los tratamientos, pues, como detalla, “algunos de los que se estudiaronpor su posible utilidad en el coronavirus eran los que utilizábamos con los pacientes reumáticos ”. El ejemplo más claro son los antimaláricos, la hidroxicloroquina que “estuvo tan demoda al principio”, apunta el experto . “Hubo un desabas- tecimiento durante algún tiempo que supuso un problema, y lo mismo pasó con algunas de las terapias biológicas utilizadas en reumatología”. Impactos a los que hay que sumarle el cómo les ha afectado la crisis sanitaria a la forma de vivir, y que semanifiesta en hábitos específicos. Así pues, “la actividad física es muy importante para los pacientes reumáticos, por lo que los meses de confinamiento fueron un enorme reto para ellos” , aclara Álvaro-Gracia. La buena noticia es que al menos en lo referente a la asistencia, cree que “ya estamosmuy cercanos a recuperar los niveles previos al coronavirus” . Otra cuestión distinta es determinar el impacto de la telemedicina. “ No sabemos cómo va a afectar esa especie de revolución a la práctica reumatológica” . Admite que tiene dudas a este respecto, dado que la reumatología es una especialidad “muy clínica” en la que el profesional necesita tocar y explorar al paciente. Entonces, considera que la presencia de este tipo de atención sanitaria va a ser menor que en otras especialidades. “Los reumatólogos y los pacientes reumáticos queremos volver a lamedicina presencial”. Es verdad, continúa, que va a haber una mayor presencia de la telemedicina el día de mañana, “pero soy escéptico, y creo que ni muchomenos va a desplazar a lamedicina presencial”. Al hilo de la pandemia, reflexiona para concluir sobre las lec- ciones aprendidas que la Reumatología puede extraer de las vivencias del último año. En palabras del especialista, lo más característico de la pandemia es que “tuvimos que adaptarnos a una nueva realidad de unamanera dramática y sin tiempo”. Ese es el motivo de que se hayan manifestado las debilidades del sistema sanitario. Del mismomodo, Álvaro-Gracia es de la opinión de que es vital analizar cuál ha sido el impacto, pero “con datos de verdad, por- que otrode los problemas quehemos visto en todas las esferas es la enorme cantidadde informaciónsincontrastar que sehadifundido y se sigue difundiendo y que tiene un impactomuy negativo” . Uno de los ejemplos más claros, resalta, es el tema de las vacunas. De modo que, otro de los aprendizajes es que, incluso en situa- ciones de emergencia, “necesitamos pausarnos y analizar bien qué es loque estamos viendo, no reaccionar de formaprecipitada”. Por eso, aunque reivindica la eficiencia con la que el sector salud ha sido capaz de adaptarse sin apenas tiempo a una crisis “sin parangón”, fundamentalmente “tenemos que distanciarnos un poco, analizar con calma lo que ha pasado y de ahí sacar con- clusiones. Para mí, todavía no es el momento”. El tratamiento de las enfermedades degenerati- vas, una asignatura pendiente Además, destaca que ha tenido en las últimas dos décadas un enorme desarrollo en algunas áreas, particularmente en pato- logía inflamatoria como la artritis reumatoide o la espondiloar- tritis. Y, por otro lado, “con un poco más de retraso ”, ahora están teniendo un gran desarrollo las enfermedades autoinmunes sistémicas, como el lupus o las vasculitis. Son dolencias “ muy importantes” para la especialidad, porque enmuchas ocasiones son las más graves, hasta el punto de que, “ si no se tratan, tienen más consecuencias para los pacientes tanto desde el punto de vista de la discapacidad como reduciendo la esperanza de vida”. Por eso ha sido tan relevante el descubrimiento de tratamientos eficaces para paliarlas e incluso frenarlas. “Hemos visto un enor- me avance en los últimos años. Quizá la primera revolución fue la apariciónde las terapias biológicas, que han cambiado el espectro de pacientes conartritis reumatoide, con espondiloartritis, y ahora con lupus o con vasculitis. Al mismo tiempo, ha habido otras áreas como la gota o la osteoporosis donde también se han producido mejoras significativas”, comenta. Por lo tanto, desde ese punto de vista, “la reumatología española goza de buena salud”. Pero al mismo tiempo, añade, “hayunaseriede retos importantes”. Enparte, señalaÁlvaro-Gracia, “hayunacoberturadesigual dentro del territorioespañol.Hayáreasqueestánclaramentenecesitadasde reumatólogos”. Igualmente, el otroproblemagraveque a su juicio existe no es exclusivo de la especialidad, sino que “loadolece casi toda la sanidadpública española”: las condiciones laborales “muy deficientes”, con un número importante de reumatólogos “ con contratos precarios” y condiciones de muy mala calidad. Asimismo, estas enfermedades enfrentan las consecuencias del envejecimiento poblacional. Cambios sociodemográficos que posicionan a las enfermedades degenerativas como las patologías más frecuentes, con la artrosis en primer lugar. “Por encima del 25% de la población española la sufre. Tenemos datos de que haymás de 4millones de personas con artrosis de cadera en España, yalrededor de3millones conartrosis de rodilla. Al igual que la osteoporosis, que es otra de las epidemias silentes relacionadas con el aumento de la esperanza de vida. Por encima de los 60 años, más del 40%de la población tiene osteoporosis”. Pese a la alta prevalencia, aún los tratamientos de la patología degenerativa están todavía muy necesitados de mejora. Bajo su puntodevistaestosedebea razonesmúltiples, aunqueunade las más significativas es que, desdeunpuntode vista fisiopatológico o biológico, “es muchomás difícil diferenciar la patología degene- rativa al tratarse de una pequeñamodificaciónde la fisiología en la que losmecanismos entre lopatológicoy lonormal sonmuchomás difíciles de identificar, que en otras patologías en la que la fisiología presentamayoresdiferencias”. Esteprocesodel envejecimiento, de la degeneración y, sobre todo, la posibilidad futura de regenerar tejidos sin tener que llegar a lo que se hace hoy en día, que es el trasplante, “es mucho más complejo desde el punto de vista bioló- gico”, remarca el especialista. “No es por falta de interés”. De hecho, afirma el presidente de la SER, se invierte tiempo y recursos en aliviar la situación de estas patologías, “pues no cabe duda de que las consecuencias para la sociedad, teniendo en cuenta que son las más frecuentes, son enormes”.

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