ESPECIAL REUMATOLOGÍA 46.2

im MÉDICO | 46 33 optimizar el manejo de la patología, mejorar la colaboración interdisciplinar y mejorar la monitorización del paciente. Así, cuenta, “se pasó una auditoría externa y obtuvimos la certificación de calidad que nos da ánimos para seguir mejorando en el manejo diario de los pacientes”. Respecto al manejo de las personas con artritis psoriásica, Ro- dríguez Lozano señala que, al igual que las que sufren artritis reumatoide, espondiloartritis o LES, tienen seguimientos pro- tocolizados con bases de datos propias que se usan de forma paralela a la historia electrónica. “Todo ello facilita su seguimiento tanto en su faceta articular como en el manejo de las comorbilida- des, tratamientos, seguimiento analítico y apoyo de la enfermería”. En la misma línea, en las dos últimas décadas los tratamientos con terapiasbiológicas “hanrevolucionado laReumatología”, sobre todo en el abordaje de pacientes con enfermedades reumáticas inflamatorias (artritis, espondilitis) . “Son casi 1.200 los pacientes que han sido tratados con estos fármacos, en la actualidad unos 900 con tratamiento activo. Con estas terapias se consiguemejorar la calidad de vida, frenar el daño irreversible en las articulaciones y minimizar la incapacidad laboral de los pacientes”. Pero, enúltima instancia, la calidadde vidade estas personas está relacionada conel “el diagnósticoprecoz” antes dequedesarrollen daño irreversible y con la “administraciónde los tratamientosmás adecuados en cada momento”. En este sentido, la aparición de terapias efectivas, “enespecial si seadministranen las fases iniciales de laenfermedad” , ha implicadouna “preocupacióncreciente” por fomentar el diagnóstico precoz de las enfermedades con ayuda de Atención Primaria. Demodoque “el retrasodiagnósticovadisminuyendo, aunqueaún hayquemejorarloenmuchas patologías”. La ecografía del aparato locomotor, una técnica que se ha incorporado a la especialidad en los últimos 15 años, “también ha supuesto una ayuda impres- cindible para el diagnóstico y manejo de los pacientes reumáticos”, comenta. Igualmente, ha ayudado mucho al seguimiento de los pacientes la incorporaciónde las consultas de enfermería reuma- tológica, “un nexo cercano entre el paciente y el médico, que se ha mostradomuy útil en la adherencia farmacológica”. Las enfermedades más prevalentes en la especia- lidad Por otro lado, expone cuales son, además del lupus y la artritis psoriásica, las patologías reumatológicas con más presencia en el Dr. Negrín, cuyo servicio abarca “todas las áreas del aparato locomotor” . Si bien en las consultas de los centros de Salud, y en las extrahospitalarias, predominan los problemas mecánicos (artrosis) o de partes blandas (tendinitis, bursitis, entesitis), “en las consultas hospitalarias atendemos preferentemente la patolo- gía reumática inflamatoria (artritis reumatoide, artritis psoriásica, espondiloartritis) o la autoinume sistémica (lupus eritematoso sis- témico, vasculitis y otras)” . Del mismomodo, revela, “gestionamos “El retraso diagnóstico va disminuyendo, aunque aún hay que mejorarlo en muchas patologías” la técnica de la Densitometría, por lo que tenemos una Unidad de Enfermedades Metabólicas Óseas que trata la osteoporosis y que comprende una Unidad de Prevención de fracturas por fragilidad”. Disponen, asimismo, de una Unidad de Reumatología Inter- vencionista que realiza técnicas terapéuticas (infiltraciones especiales, bloqueos, lavados articulares) “muy eficaces para los pacientes”, al igual que la consulta de incapacidad temporal de origenmusculoesquelético, “creadaconel objetivodedisminuir la duraciónde lasbajas laborales.” Por último, el facultativomenciona la consulta protocolizada de detección de riesgo cardiovascular para los pacientes con enfermedades inflamatorias crónicas, que tiene la finalidad de “disminuir la tasa de eventos cardiovasculares frecuentes en nuestros pacientes”. Así pues, es una evidencia que el abordaje multidisciplinar es esencial, y como tal, desde el centro se ha fomentado la cola- boración con especialidades afines implicadas en el manejo de los pacientes con enfermedades sistémicas. “Con Oftalmología se pasa una consulta presencial interdisciplinar de uveítis y con el restodeespecialidadesalgunas vías clínicasdeatenciónpreferente”, detalla Rodríguez. Del mismo modo, “la Unidad de prevención de Fracturas por fragilidad multidisciplinaria (UFMuDi) integra a Traumatología, Unidad de Raquis, Geriatría, Rehabilitación y Aten- ción Primaria en la prevención de nuevas fracturas en el paciente osteoporótico”. Y con Atención Primaria han desarrollado un programa de consultorías en las que el reumatólogo acude a los centros de salud y establece un trato directo con el médico de Atención Primaria, “lo que favorece su formación y el diagnóstico precoz de los pacientes”. No obstante, a su juicio, “laespecialidad tieneque seguir creciendo paraconvertirseenel referentedelmanejode lapatologíamédicadel aparato locomotor” . En la actualidad, dada la escasez de reuma- tólogos, esta labor debe ser suplida en parte por especialidades afines como la traumatología o rehabilitación. Asimismo, suma a las asignaturas pendientes las listas de espera en lamayoría de los servicios de Reumatología, aunque cree que “a medida que las plantillas vayan creciendo, se pueden abordar nuevos retos y mejorar el seguimiento de los pacientes”. Por último, reflexionando sobre su propio servicio, subraya una vezmásquehanapostadopor lacalidadasistencial, yqueafrontar una certificación sobre calidad “implica revisar el funcionamiento del servicio, detectar los fallos y promover las áreas demejora” . Por tal motivo, en los próximos días está prevista la auditoría externa para la norma ISO de calidad asistencial en la Unidad Multidisci- plinaria de Prevención de Fracturas por fragilidad, que ya cuenta con reconocimientoexternoprevio (Medalla deOroenUnidades de Fractura modelo FLS y certificado de Buenas Prácticas por el Ministerio de Sanidad). “Hace años ya se obtuvo la calificación de excelencia en artritis reumatoide por la Sociedad Española de Reu- matología (AR Excelence) y ahora acabamos de pasar la auditoría del AR Excelence 2 a fin de renovarla”, apunta. Con la SECA, avanza el médico, “iniciaremos pronto los trámites para la certificación en Espondiloartritis, de forma similar a la obtenida con APs”. Todo ello es posible “gracias a la excelente dedicación y labor de equipo de todos los componentes del servicio de Reumatología” .

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